Entradas Recientes

31 de diciembre de 2013

Felíz año nuevo


Esperamos la media noche con el corazón lleno de esperanza. Tenemos fe en que podemos cambiar el mundo con un sencillo mensaje. Queremos remover las conciencias, queremos recordarles a las personas que sí son humildes podrán ser mejores, que no tengan miedo a equivocarse, que los políticos y la publicidad mienten y que siempre hay una nueva oportunidad. Miramos el puerto atestado de personas, la bahía repleta de barcos y otros miles atentos a la pantalla de su televisor. Todos esperando la media noche y los fuegos artificiales. Comienza el conteo final: 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1. Fue tan fácil infiltrarse y cambiar el mensaje de año nuevo hecho con fuegos artificiales, se enciende y ahí está nuestro atentado: "Feliz vida nueva".


25 de diciembre de 2013

OPNI (Objeto Pascuero No Identificado)


A los tres años llegó arrastrado por sus padres a vivir en una comunidad enclavada en los faldeos de la cordillera de los Andes. Sus padres, aburridos de la sociedad y sus prejuicios, decidieron liberarse de las nefastas costumbres consumistas de la vida moderna. Es así como Manuel desde su arribo a éste lugar nunca más celebró ninguna fiesta, ni su cumpleaños, ni la pascua de resurrección, ni siquiera la navidad. Pero en un lugar de su mente, quedó un recuerdo difuso de su temprana edad, en este recuerdo, él está con sus padres alrededor de un árbol adornado con luces de muchos colores, en un momento de la noche lo llevan al patio y le dicen que alguien llegará desde el cielo a dejar un regalo y al volver junto al árbol ha aparecido un paquete que abre con alegría y de su interior saca el más bello juguete que había visto jamás. Pero curiosamente, lo que recuerda más vívidamente es un calendario adosado a la pared, marcando el día 24 de Diciembre del 2007.

Este bello recuerdo lo marcó tan profundamente que todos los 24 de diciembre, Manuel sale de su casa y se sienta al pie de una higuera del huerto y espera. Sabe que debe esperar algo que viene desde el cielo, pero no recuerda que es precisamente. Así que mira con atención la bóveda celeste, contando las estrellas y disfrutando de la luna menguante. 

Ésta noche de 24 de diciembre está particularmente templada y Manuel se sienta en el mismo lugar de siempre. De pronto, desde la constelación de sagitario divisa una luz roja, al principio cree que es un avión, luego al advertir la velocidad con que aumenta el tamaño y la intensidad de la luz, descarta la idea. Pareciera que el objeto luminoso cae sobre él velozmente, pero en una maniobra imposible, se detiene y gira en otra dirección, entonces sale su padre de la casa y grita: ¡un ovni, un ovni!, pero Manuel no lo escucha, está hipnotizado con el objeto y su desplazamiento del objeto que nuevamente se detiene y gira, pero esta vez, efectivamente se dirige directamente hacía él, a una velocidad tan grande, que en un par de segundos el objeto luminoso está a unos metros sobre su cabeza, pero ahora ya no está solo, los miembros de la comunidad están afuera de sus casas y todos escuchan el tañido de las campanas, ven los preciosos animales flotando y la risa de un rechoncho viejecillo de barba blanca montado sobre una especie de trineo luminoso ¡Jo, jo, jo, jo!


18 de diciembre de 2013

El viajante



“Un buen viajero no tiene planes fijos ni la intención de llegar” (lao tse)

Caminó por muchos días, quizás meses, pero la esperanza, la fe de poder ver el espectáculo más maravilloso de la naturaleza, le quitaba el hambre, la sed y el dolor del cuerpo. En un momento pensó que nunca llegaría, pero al final, cuando por fin llegó al lugar, estaba seguro que estaba al borde del mundo, no podía haber nada más allá. El paisaje se presentaba atiborrado de bolas azules transparentes que resplandecían con alegría, no había nada más que quisiera ver en su vida, entonces cerró los ojos y sintió como lo depositaban nuevamente en su caja.




11 de diciembre de 2013

Speculum




Cuando miré su semblante luego de besarnos apasionadamente, no pude evitar lanzar una carcajada, el bello rostro de mí esposa estaba manchado de labial, formando una especie de maquillaje de payaso. Ella se reía conmigo sin saber el porqué, pero cuando le dije que se mirara en un espejo los estragos producidos por nuestro beso, se negó, y abrió su bolso rápidamente en búsqueda de un pañuelo. Pero yo continué riendo e insistiendo que viera por si misma su cara manchada. Seguíamos muertos de la risa, cuando una amiga que, casualmente estaba sentada en la mesa contigua y además, estaba muy atenta a nuestra conversación, sin preguntar siquiera, puso un espejo frente al rostro de mi amada. Instantáneamente se hizo el silencio. No había nada en el espejo. Ella no tenía reflejo.

4 de diciembre de 2013

El diablo y la muerte


Cuento inspirado en la canción "la balada de diablo y la muerte" de La Renga.

Cuando el diablo está contento, es una buena persona.
(Jonathan Swift)

El que muere paga todas sus deudas.
(William Shakespeare)


Hace tres años conocí al diablo y la muerte en una fiesta. Al principio no supe que eran ellos, pero me resultó curioso la maligna complicidad que mostraba la singular pareja. Era extraño y perverso, verlos observaba, de una manera aparentemente casual, a una u otra persona, y luego asentir con la cabeza, mientras brindaban alegremente con champagne.

Si me preguntan, así es cómo más o menos los recuerdo. La muerte, era una mujer de piel pálida, joven y bella, pero sus rasgos eran comunes, insustanciales. Llevaba puesto un vestido negro, muy largo y ceñido a su esbelto cuerpo, bordado con lentejuelas brillantes del mismo color y, un collar de perlas oscuras, adornaba su esbelto cuello. El diablo, tenia un rostro tan común, que creí haberlo visto antes, quizás en el metro o dando un paseo por cualquier lugar. Vestía elegantemente de frac. Pero sus ojos, esos ojos demoníacos, refulgían con una inteligencia profunda, que parecía conocer cada rincón del alma de las personas que acechaba. No pregunten como supe quien era quien, pero creo que ustedes también lo sabrían si los vieran.

Quizás, si no hubieses sido tan falsamente anodinos y, si esa noche, al final de la fiesta, no hubiese visto lo que vi, no habría descubierto quienes eran en realidad.

Desde que descubrí su juego de señalar y brindar, los comencé a seguir. Se paseaban de habitación en habitación con su copa en la mano, mirando animados a la concurrencia. No sé cuánto tiempo me pasé persiguiéndolos. Pero en un momento de la noche, la muerte me miró y me hizo un guiñó, luego tomó al diablo del brazo y salió por la puerta de entrada. Un escalofrío recorrió mi espalda y me paralizó un momento. Me arme de valor y los seguí, pero al llegar al pasillo, éste se encontraba totalmente vacío. Contrariado, di media vuelta y entonces los vi. Todas las personas que habían sido "marcadas" por el diablo y la muerte, estaban en el balcón. Primero escuché un estruendo, luego vi el balcón desmoronarse en medio de los gritos de terror. No tuve tiempo de reaccionar.




27 de noviembre de 2013

El viejo baúl del odio


Nos cambiamos de casa la próxima semana, y estaba haciendo los preparativos para la mudanza, cuando encontré bajo un montón de cajas del último cambio, un viejo baúl, del que había olvidado completamente su existencia. Entre muchas otras cosas pertenecientes a mi abuelo, en su interior hallé un antiguo disco duro. Al principio no supe que era, luego, al observar detenidamente el puerto de conexión, comprendí que estaba frente a un arcaico dispositivo de almacenamiento, del tiempo en que aún no se usaba el almacenamiento fractal de información. Me conseguí con un amigo un adaptador y lo conecté a mi tablet. El disco tenía muchas carpetas, con un cúmulo de fotos, planillas de cálculo, softwares obsoletos y documentos varios, pero una carpeta llamo mi atención, llevaba por nombre "Publicar después de mi muerte". Al abrir la carpeta encontré un archivo de texto que se titulaba "A la esperanza". El texto, era un libro de poemas escrito por mi abuelo. Lo que me fascinó y sorprendió, por una parte, porqué yo no pude conocerlo debido a que él murió al poco tiempo de que yo naciera y, por otro lado, la imagen que tengo de él, dada por la animadversión de los relatos de mi padre, es la de una persona seca, fría, antipática, pragmática e inflexible. Más pasmado quedé al leer la bella dedicatoria a mi abuela y a mi padre y, aún más asombroso, fue leer el primer poema, que estaba dedicado a mí.

A Sebastián

Una estrella nació con tu primer llanto
Y la promesa de tus risas
Va sanando mis heridas
Que me perdonen el agravio
De quererte tanto
Cuando pareció que nunca los amé
Es que ahora pude unir los hilos 
Y gritar en silencio que tuve miedo
A lavar de mi rostro
Las lágrima de felicidad.

Te observo Sebastián
A través de una cúpula
A través de mis ojos marinos 
Y puedo advertir en tu carita arrugada
Que ya te pareces a mí
Pero no desesperes
Porque tú eres distinto:
Eres la cura
Eres la estrella diurna
Eres lo que nunca, yo fui.

Lloré de alegría. Era como si un secreto que siempre hubiese sabido, se me revelara. Mi abuelo nunca lo sabrá, pero con estos poemas, por fin se cerrará un círculo.



20 de noviembre de 2013

La oscura historia del monstruo Comelibros


Debo confesar que la broma que me gastó aquel monstruo Comelibros de nombre Adelino me exasperó profundamente. En primer lugar, porque yo estaba sumido en la lectura del clímax de mi novela negra cuando me la quitó para devorarla; y en segundo lugar, porque no era necesario que me dijera quien era el asesino. Esto último, fue una vileza de su parte. 
Con la rabia todavía fresca, comencé a maquinar una forma de vengarme. Primero pensé en enviarle a Adelino un libro relleno de ají picante o de algo peor. Pero lo descarté, porque en realidad no es mi estilo y, porque mi intención es que estos malditos monstruos, dejen de una vez por todas, de devorar los libros de las personas cuando se les dé la gana. Pensé que si pudiera demostrar que estos engendros devora letras tienen un lado oscuro, podría poner en duda su derecho  a consumir indiscriminadamente libros.
Y así fue, como movido por la venganza, descubrí el lado oscuro de los monstruos Comelibros. Y supe que estos endriagos, además de libros: ¡Comen gente! Aunque parezca increíble. Y lo más asqueroso de todo, es que después de comerse a las personas, ellos van al baño y defecan un libro bellamente editado que contiene la biografía póstuma de la víctima. Y es con esta macabra actividad como estos monstruos se hacen ricos. Zampándose a ancianos aburridos de la vida, muchos millonarios, otros usando los últimos ahorros que les quedan o vendiendo sus casas. Les pagan para dejar su biografía como única huella de su paso por el mundo. Aunque el crimen pudiera parecer impune, existe una forma de comprobarlo. Sucede que los huesos humanos no son totalmente digeribles por los monstruos Comelibros, por lo que siempre se expulsan algunos de éstos en conjunto con la biografía defecada. Esto les provoca a estas bestias un indescriptible dolor, lo que es un precio bastante bajo a pagar, comparado con el dinero que reciben.
Es así, como ayer salí en búsqueda del cementerio ilegal de víctimas del señor Adelino. Aprovechando que tenía su dirección escrita en el paquete recibido con la copia defecada de mi libro. Cuando vi la enorme casa donde vivía, estuve a punto de saltar de alegría, sin duda, tenía mucho dinero. Luego al saltar la pequeña verja y espiar al Comelibros por la ventana y, verlo zampándose unas preciosas y carísimas enciclopedias, no me quedó duda. Luego seguí recorriendo los bellos jardines y, escondido estratégicamente tras unos arbustos frondosos, encontré la fosa común que contenía los huesos de cientos, quizás miles, de personas que quisieron morir en las fauces de este esperpento, muchos de ellos engañados por una falsa promesa de eternidad.
Tengo la historia, los huesos y las fotos. Ahora, sólo me queda dar a conocer estas pruebas al mundo. Sin embargo, fue demasiado fácil recopilar estas pruebas ¿Cómo nadie nunca lo había hecho? Quizás deba encarar al señor Adelino primero. Estaba absorto en estas cavilaciones, cuando, el timbre de la casa me hizo saltar del susto con su repentina llamada. Y al salir, me encontré con el mismísimo Adelino Comelibros. En sus manos llevaba un libro bellamente editado, en cuya tapa estaba escrito en letras doradas el título:"Mi Biografía", y más abajo, en letras pequeñas, estaba escrito mi nombre. Él me guiñó el ojo sin monóculo y entró a la casa, sin pedir permiso.




13 de noviembre de 2013

El monstruo Comelibros


Yo disfruto mucho leyendo en la micro*, creo que es la mejor manera de transformar un viaje tedioso en algo entretenido. Pero hoy, para mi mala suerte, me encontré con un voraz monstruo Comelibros y como su nombre lo dice, se alimenta de libros. Y cuando huelen que llevas uno, estás obligado a dárselo inmediatamente, porque dicen las malas lenguas que si te niegas, podría devorarte a ti primero. Pero son sólo habladurías, porque en realidad los monstruos Comelibros son buenos y cada vez que uno de ellos se engulle un texto, éste es transformado en su estomago en varias pequeñas copias del original que luego defecan. Por lo que su voracidad a es un aporte a la cultura y las letras del mundo.

Se sentó a tres puestos frente a mí, y no lo vi subir aunque su enorme monstruosidad ocupaba dos asientos. Yo estaba inmerso en la lectura del final de una novela policial, que detuve alarmado, al percatarme de su presencia. Sólo atiné a meter rápidamente mi libro en la mochila y mirarlo disimuladamente. Podía observar la espalda de su enorme cuerpo, cubierto de un fino pelo color chocolate y su mollera peinada en medio como si fuera un libro abierto. Los monstruos Comelibros no tienen un cuello que divida su cabeza del resto de su tronco y lo que podríamos llamar su cara, la conforman unos ojos pequeños y una boca enormemente ancha cubierta de pequeños dientes. Sus brazos delgados no evidencian la habilidad de sus movimientos y sus piernas largas parecen incapaces de soportar ese voluminoso cuerpo. Como vestimenta, los Comelibros llevan un monóculo muy característico y su única prenda de vestir, son unos pantalones a rayas finas que tienen por su frente, un prendedor metálico con la inicial de su nombre y a modo de adorno dos botones enormes a cada lado. Después de unos minutos, y al ver que no se movía, albergué la esperanza de que él también iba distraído y no había visto ni olido mi libro.
De pronto, los ojos del Comelibros aparecieron en su espalda y me miraron fijamente a través de su monóculo. El miedo me paralizó y no atiné a decir ni hacer nada. Él se levantó, dio un par de pasos y alargó su mano lentamente. Yo saqué el libro de mi bolso y se lo entregué resignado. Él emitió un gruñido que se podría traducir en algo así como: "Dame tu dirección por favor para enviarte una copia de mi caca". Yo le alargué mi tarjeta de visita y él me guiño el ojo sin monóculo. Luego, en un movimiento hábil de su mano, se metió el libro dentro de su enorme boca y con sus miles de pequeños dientes lo trituró, sin dejar escapar ni una brizna de papel. Entonces dio media vuelta, emitió un gruñido de satisfacción y se devolvió a su asiento con algo parecido a una sonrisa en su rostro.
Tres días después recibí en mi casa una copia de mi libro con un mensaje que decía: "El asesino es míster Williams, ¡ja, ja, ja, ja! :P  Atte. A.".


*Abreviación de microbús, forma muy utilizada en Chile para designar a la locomoción colectiva (N. del A.)

6 de noviembre de 2013

El manto púrpura



Cornelio era un niño cuando se encontró por las calles de Constantinopla con la comitiva del emperador Teodosio II, de ese encuentro fortuito, quedó grabada en su mente, la imagen maravillosa del emperador vistiendo su bellísima túnica púrpura. Ahora, Cornelio comercia con los fenicios y puede tener entre sus manos los preciosos frascos que contienen el tinte obtenido de un molusco que llaman murex. Este tinte es usado exclusivamente para teñir de púrpura las ropas del césar, por lo que está prohibido para el vulgo usar el color imperial so pena de muerte para quien ose vestir prendas con este tono. Y aunque a otros les pudiera parecer tonto, en lo más profundo de su ser, Cornelio desea ser el emperador solamente para vestir esa bella túnica púrpura.
Hasta que un día, Cornelio recibió como regalo de sus amigos fenicios un valioso frasco de tinte. No podía creer su suerte, ahora podría tener un manto púrpura como el emperador. Sólo el miedo a la muerte lo hacía titubear. Lo pensó unos días, hasta que su deseo fue más fuerte y se decidió a teñir una prenda, pero sólo la usaría en su cabaña enclavada en medio del bosque, donde nadie podría aparecer de improviso y denunciarlo.
Era un bello día de otoño el que eligió Cornelio para estrenar su manto imperial. Envalentonado con la soledad del bosque decidió visitar una cascada cercana, en búsqueda de una belleza y tranquilidad que armonizaran con su vestimenta. Había pasado una hora reflexionando sobre su falta de humildad al desear vestir cómo el césar, cuando vio a un hombre montado a caballo al otro lado del río, que no era otro, que el mismísimo emperador Teodosio II. Los ojos del monarca centelleaban de ira al ver a aquel indigno hombre vestido con el púrpura imperial. Estoy muerto, pensó Cornelio cuando vio que él azuzaba su montura para cruzar el lecho poco profundo del río. Pero el corcel resbaló y dio un paso en falso con las patas delanteras, cayendo sobre éstas y expulsando al soberano de su silla de montar, y éste, al caer de cabeza sobre las piedras del río, se rompió el cuello, muriendo en el acto. Cornelio escuchó acercarse a la escolta del césar y escapó presurosamente a esconder su manto púrpura.
Muchos siglos después alguien encontró intacto dentro de una vasija de barro, el manto púrpura del emperador.


30 de octubre de 2013

Ángeles en caída libre


Cuando era niño, mi abuelo me contó que las estrellas fugaces son ángeles en caída libre dijo el hombre, luego de ver a través del parabrisas como una estrella fugaz desaparecía en el cielo nocturno.
Como su bella acompañante no agregó ningún comentario, se acomodó en su asiento y continuó.
Ellos se precipitan a la tierra atraídos por el deseo de vivir la experiencia de amar con un cuerpo; saber lo que significa dar y recibir una caricia; sentir en su cuerpo y alma, la conexión poderosa y fugaz que se experimenta al hacer el amor. Así es como eligen una familia y nacen entre nosotros. Por eso yo creo que tu belleza mi amor, sólo se explica porque eres un ángel encarnado, así que no importa que yo sea mucho mayor que tú, lo importante es que hoy te encuentres con tu destino y  por primera vez conozcas la conexión divina que se logra al hacer el amor. 
Ella miraba al suelo y no respondió inmediatamente, luego levantó su precioso rostro adornado por una sonrisa pícara y replicó con sorna: "estúpido anticuado, no soy virgen", dicho ésto, se bajó del auto muerta de la risa, extendió sus alas y salió volando.

23 de octubre de 2013

Idiota


–Tienes toda la razón RalFf, el SteBn es un idiota engreído y anticuado ¿Cómo es eso de que le gusta "leer"? ¿Qué mierda es "leer"? –dijo MguEl animadamente a su amigo, mientras conversaban sentados a la sombra de un árbol artificial.
Leer: Pasar la vista por lo escrito o impreso comprendiendo la significación de los caracteres empleados –recitó RalFf mecánicamente.
–Tengo dos motivos para creer que es un idiota. Primero, su padre –al igual que el tuyo RalFf– le instaló una bioprótesis de conocimiento cuando tenía tres años, por lo tanto, cualquier cosa que necesite saber, simplemente consulta en la base de datos universal y obtiene el conocimiento al instante, directamente en su cabeza; y segundo, desde hace siglos que no se imprimen libros. Si yo hubiese tenido una bioprótesis tan joven, no hubiese tenido que pasar la mitad de mi vida en las salas de realidad virtual, y no perdería mi tiempo en “leer” –dijo MguEl con rencor.
–Es probable que estés en lo correcto amigo mío, pero no has pensado en la probabilidad de que se transforme en una nueva moda, y, dado el caso, estaríamos fuera.
–Mmm...¡Nuevamente tienes razón RalFf! Mejor vamos a una tienda de antigüedades a buscar un lector de libros electrónicos –exclamó entusiasmado.
–Buena idea MgUel, vamos por un ebook reader, en vista de que libros impresos ya no existen. Para ser más preciso, los últimos que quedaban los usaron como combustible en la crisis del petróleo del año 2127.
Llegaban a la zona de la ciudad donde están instaladas las tiendes de antigüedades cuando vieron a SteBn caminando por la vereda del enfrente.
–¡Mira RalFf!, ahi va el SteBn y lleva en las manos un¿Libro? ¡Pero no dijiste que ya no existían! –exclamó MguEl impresionado.
–Eso dicen mis registros MguEl, pero mira al idiota, está hipnotizado con el libro ¡Va llegando a la esquina y no se ha dado cuenta! –exclamó RalFf muy alterado, mientras apuntaba con su mano.
–¡SteBn!¡SteBn!¡Cuidado con el aeromóvil! –gritaron RalFf y MguEl al mismo tiempo.
–...¡Pum!¡Paf!¡Zas!...Viste que SteBn es un idiota y anticuado, si no le hubiese dado por “leer”, aun estaría vivo –dijo RalFf con la compostura emocional recuperada instantáneamente.
Mientras, la maquina limpiadora recogía los restos mortales de SteBn y los transportaba eficientemente a la morgue más cercana.

16 de octubre de 2013

La máquina de mis sueños


Soñé que me tatuaba en mi antebrazo izquierdo, uno de los bocetos de una maquina voladora inventada por Da Vinci. Yo estaba feliz con la ilustración, sus detalles eran exquisitamente realistas, tanto así, que de pronto sentí un leve cosquilleo en mi piel y la máquina comenzó a moverse. Primero avanzó despacio en dirección a mi mano, pero luego enrumbó en sentido contrario, directamente hacía mi cuello, y al llegar a mi hombro se despegó desde mi epidermis. Al desprenderse de mí, comenzó a crecer cada vez más, hasta adquirir su tamaño real. Se elevaba ligeramente sobre el suelo y pude observar que alguien conducía el vehículo. Busqué los ojos del piloto con curiosidad y no pude evitar dar un grito de alegría al ver que era yo mismo, pero un poco más viejo.

9 de octubre de 2013

Desde el espacio



"Desde niño me gustaron las imágenes del planeta tierra visto desde el espacio. Principalmente, la belleza de la comunión que existe entre el mar y la tierra, donde los meandrantes ríos son el sistema circulatorio del orbe, que reparte esta sangre cristalina llena de vida y amor, entre todas las criaturas que habitan sobre la  tierra. Pero siempre volviendo al mar que convoca su virtud divina. En medio de éste perfecto esplendor de la naturaleza, las ciudades y campos construidos por los hombres, me parecen el dibujo de un niño que apenas sabe tomar el lápiz y trata de imitar sin mucho éxito, las lineas puras que dibujan a la madre tierra." -Dicho ésto, el último astronauta que orbitaba el planeta oprimió el botón rojo que borraría la pueril osadía de la humanidad.

2 de octubre de 2013

El Martín


Dedicado a mis sobrinos Martín A. y Martín M.

Cada vez que el Martín me mira se ríe. A mi me da mucha rabia ver su risa burlona de viejo sin dientes y más rabia me da cuando me empuja al pasar por mi lado. Es un pesado. Al menos eso creía, por que en el recreo de hoy me invitó a jugar a las bolitas (algo muy raro) y cuando le hice tres "chitas" seguidas no se enojó, y cuando me pasó las bolitas que le gané me tocó la mano y se puso colorado. Y yo también.

27 de septiembre de 2013

Nachtwacht: El caballo blanco de Napoleón


Nachtwacht nació una noche de luna llena. Su madre, una yegua de pura sangre, murió luego de dar a luz. Todos dijeron que su pelaje se tornó blanco por el influjo de Artemisa, la diosa de la luna. Fue criado para ser el corcel del emperador Napoleón, y ése era su más ferviente deseo. Su fuerza, valentía y orgullo eran las necesarias, pero la luz del sol era su enemiga. El fulgor de Helios, el dios del sol, le producía ronchas en el lomo, dejándolo incapacitado para llevar la silla de montar, y hacía que sus ojos no pudieran resistir los destellos de las batallas que se iniciaban al amanecer. Por eso era un caballo de costumbres nocturnas, con vista gatuna y ansias de sangre vampirescas. Pero el dueño del criadero no se había percatado de los talentos otorgados por Artemisa, y sus compañeros de establo callaban sus relinchos noctámbulos con coces y mordidas traicioneras.

Así fue, hasta que un día unos ladrones entraron a las caballerizas, llevándose todos los corceles. Sólo Nachtwacht pudo escapar, gracias a su capacidad de ver en la oscuridad. De esta manera su dueño descubrió las habilidades especiales que poseía el animal.
Tras una larga temporada viviendo en soledad, Nachtwacht oyó que Napoleón llegaría la ciudad. Era la oportunidad de cumplir su sueño, salvo por un inconveniente: el emperador haría su recorrido solo en las horas en que el sol está más alto, justo aquellas en que el blanco corcel se ocultaba de la luz. Pero la providencia y la avaricia de su señor le presentaron una maravillosa oportunidad: mandó a fabricar éste último una bella túnica que cubría su cuerpo y una visera que hacía sombra sobre sus ojos. Al usarla, Nachtwacht parecía una gallarda estatua griega que impresionó al emperador. El relato de cómo el corcel había escapado del robo en la caballeriza con sus increíbles habilidades terminó por conquistar a Napoleón, quien decidió que el animal no podría tener otro dueño que él. Nachtwacht relinchó de alegría: ¡Por fin era el caballo del emperador!
Pasaban las semanas y Nachtwacht no entraba en batalla, ni de día ni de noche. Se sentía frustrado, pero su esperanza se mantenía intacta. Hasta que, una noche de luna llena, el emperador lo ensilló, le quitó su túnica y lo llevó a través del campo lleno de guerrilleros que, sorprendidos por la velocidad de la cabalgadura, no atinaban a disparar. Fueron tres horas de galope veloz que dejaron a la escolta atrás. Al llegar a su destino, la ciudad parecía dormir. Las ventanas de los edificios de la villa aparecían oscuras, pero el plenilunio iluminaba el camino haciendo brillar las húmedas calles de piedra. El sonido de las herraduras de Nachtwacht era lo único que alteraba la sosegada noche. Algo percibió el corcel a lo lejos, como un susurro metálico. Cuando vieron al hombre ya era demasiado tarde. Nachtwacht se encabritó, lanzó por los aires al emperador y puso su pecho justo en el camino de la bala asesina. Segundos después llegó la escolta armada, pero el atacante ya se había escabullido. Nachtwacht había dado la vida por su emperador, quien yacía indemne, pero mojado hasta el tuétano, sumergido en la fuente de agua que había amortiguado su caída. 

17 de septiembre de 2013

Amor patrio (1812)



"El Gobierno que va a solemnizar el aniversario de su instalación y la feliz reunión de las provincias, el 30 del corriente, espera a Ud. para que lo acompañe por la mañana al Te Deum en la Catedral y a la noche en la Casa de Moneda, donde debe el digno vecindario chileno sensibilizar sus transportes por la libertad de la Patria"

Así rezaba la invitación a celebrar del segundo año de la instauración de la primera junta de gobierno en Chile que Consuelo escuchó leer a su patrón mientras servía el almuerzo. Apenas pudo disimular su emoción. Era la oportunidad de volver a ver a José Miguel, después de haber sufrido tanto cuando lo mandaron a España, ahora podría por fín reencontrarse con él. Además, era el momento de contarle todo lo sucedido en su ausencia. Se puso manos a la obra y se consiguió un vestido con la hija de su patrona, recién llegada de Europa, se robó una invitación y llegó al festejo. Tan bella, angelical y dulce lucía, que nadie la reconoció. La noche avanzaba y aunque José Miguel la miraba de reojo, ella lo castigaba con la indiferencia. No era tonta, sabía que él no la reconoció y se sentía herida. Eran pocas las damas invitadas, así que pronto llegó la oportunidad de bailar con él. Pero, para mala fortuna de Consuelo, bailarían una nueva melodía que José Miguel había aprendido en España con José de San Martín: el "Cuándo". Aunque una pareja bailó primero a modo de ejemplo, ello no hizo más que confundirla. La música comenzó a sonar, pero mientras ella trataba de imitar con torpeza los movimientos de José Miguel, levantó su pierna izquierda y su zapato salió volando, y aterrizó en medio del escote de una furiosa señora. Consuelo cayó de espalda estrepitosamente, quedando su vestido como un paragua al revés. Sólo entonces José Miguel reconoció sus inconfundibles piernas. Pero antes que pudiera hablar con ella, Consuelo huyó avergonzada. Él salió en su persecución, pero era demasiado tarde, ya se había perdido en las oscuras callejuelas colindantes al Palacio de la Moneda y no pudo decirle que lo sabía todo, y que le deseaba lo mejor en su matrimonio.

11 de septiembre de 2013

Fermosa



Nunca la he visto tan enojada como aquella tarde que fuimos a tomar unas cervezas a la calle Matucana. En un momento fue al baño, y al volver, la furia desfiguraba su bello rostro. Se sentó con los puños apretados de rabia y me contó atropelladamente cómo fue insultada por un viejo de mierda, delgaducho, disfrazado de caballero andante con una armadura de lata. En su mismísima cara, la había tratado de "fermosa", repitiendo:  «...oh, fermosa dulcinea...oh fermosa dulcinea...».  ¿Y qué mierda era eso de "fermosa"?, reclamaba ella. Mientras la escuchaba atentamente, vi aparecer al atribulado viejecillo, que con una mano se sobaba la mejilla, mientras un hombre gordo lo ayudaba a salir del local. Afuera los esperaba un caballo famélico acompañado de un aburrido asno.

Nota: en castellano de los tiempos de Cervantes, "fermosa" significaba hermosa.

6 de septiembre de 2013

La rubia de Kennedy


Todo sucedió cuando volvía a casa después de depositar sobre el sillón de su departamento al último de mis borrachos amigos, durante mi última noche como conductor elegido. Me detuve en el semáforo de la esquina de avenida Kennedy con Alderete, cuando escuché el ronroneo embriagante de un auto a mi izquierda. Al mirar por la ventanilla, me encontré con una rubia despampanante, montada sobre un Lamborghini Murciélago Descapotable, color amarillo, mirándome a través de unos antojos oscuros con forma de estrella, exactamente del mismo color del auto. Un espectáculo que no podría ser más fastuoso. Se sacó los anteojos, me hizo un guiño y apretó desafiante el acelerador. Mi escarabajo rojo, customizado (o enchulado) con un alerón aerodinámico, motor nitro de 5300 cc y 350 hp, estaba ansioso de una carrera clandestina, desde hace mucho tiempo. La adrenalina recorrió mi cuerpo. Olvidé todo razonamiento y puse a gruñir mi bólido. Esperamos expectantes la luz verde. La volví a mirar, escrutando su rebosante escote y sus ojos verdes que fosforecían con lujuria. Largamos, y los neumáticos chirriaron con fuerza. Los segundos siguientes fueron un caos: ella me adelantó a una velocidad endemoniada, y en vez de meterse en la carretera, continuó derecho. Yo la seguí un par de segundos más y frené en seco. La calle terminaba en una abrupta curva, pero nunca la vi girar. Simplemente desapareció. Me quedé atónito. Ella golpeo mi ventanilla. Yo lancé un grito de terror, puse marcha atrás y me metí en la carretera a toda velocidad.

29 de agosto de 2013

El convite


El pescado estaba servido, pero los comensales no llegaban. Era extraño: ella envió las invitaciones con anticipación. Pero estaba sola y hambrienta, con su plato frente a ella. De pronto escuchó un golpe seco que provenía del exterior y salió rauda a mirar por la ventana, esperando que fuera algún asistente, pero sólo era un coco que cayó desde una palmera cercana. Volvió a sentarse y pensó en lo maleducada que era la gente en esta isla solitaria. Mientras que, como desde hace un par de años, sólo el ruido de las olas le hacía compañía.

20 de agosto de 2013

Ángel de la guarda



«Ángel de la guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día, ni en la hora de mi muerte, amén». Aunque, oré desde niño y seguí haciéndolo hasta bastante grande, siempre me sentí, profundamente desamparado y olvidado por mi ángel guardián. Hasta que, hoy se me apareció. «¡Dónde has estado en toda mi vida!», le espeté a centímetros de su bellísimo rostro. Él escuchó impávido mi acusación y sin mediar palabra, una respuesta se formó en mi mente, hecha de recuerdos que, creía haber olvidado: como la vez que, a los 3 años, apareció rodando ante mis ojos, mi auto de juguete favorito, en el momento en que me dirigía a meter los dedos al enchufe; o la oportunidad, cuando dispuesto a probar mi valentía, me lancé en patineta desde la cima de una calle empinada y milagrosamente, no choqué contra un auto que apareció en ese instante frente a mí; También, recordé la extraña sensación de profunda alegría al rechazar una invitación, a un special afterhour, de una supuesta "amiga" que conocí en una discoteca  y finalmente me vi a mi mismo, como si fuera una película, esperando que llegaran las personas interesadas en el aviso de venta de mis órganos, y mi ángel de la guarda, apareciendo justo frente a mí. Entonces, volví a ver a través de mis ojos y, a lo lejos divisé un auto acercándose lentamente. Mi ángel inclinó levemente su dulce rostro. Lo tomé como una afirmación a mis pensamientos, y me largué en mi vehículo, lo más rápido que pude.

14 de agosto de 2013

Re-nacimiento



Hola, te quiero contar porqué no pude reunirme contigo hoy: Anoche Soñé que nacía de nuevo. Que de alguna manera volvía al vientre de mi madre. Pero, al renacer en este mundo recordaba perfectamente toda mi vida "anterior". Sabia de antemano cada desacierto o mala idea que pasaría por mi cabeza. Y con cada error que podía corregir, me sentía más feliz. Las cosas que antes tontamente me apenaron, ahora no significaban nada. Así crecí, cada vez más seguro de tener la oportunidad de ser mejor. Sin embargo, comencé a percibir que ya no era el mismo. Algo distinto bullía en mi interior. Y de pronto, me encontraba conmigo mismo en la calle, pero no me reconocía y de alguna manera sabia que era yo. Entonces, desperté, fui al baño a refrescar mi garganta seca y me di cuenta que la persona del espejo no era yo.

8 de agosto de 2013

El pórtico



Por ese desvencijado pórtico de hierro, vi pasar la vida de mi vecino, desde que llegó a la casa de enfrente. Vi entrar a su amante y tiempo después lo vi salir, con una maleta y años más tarde, volver sin nada. Luego, lo observé irse a jugar con su hija casi todos los días, pero con su hijo jamás. Una vez vi a la actriz protagonista de la teleserie de la tarde, esperándolo junto a la puerta y al día siguiente divisé al actor coprotagonista emerger por la puerta, con rostro malhumorado, acompañado de la señora de la casa. Desde mi ventana pude imaginar lo que pasaba en su casa, sin nunca haber sido invitada a ella. Y años más tarde también presencié el final de sus idas y venidas, cuando salió por la puerta su ataúd seguido por el de su esposa, pero ya estaba vieja así que ni siquiera pude salir a dar el pésame, ni preguntar el motivo del deceso y menos el nombre del difunto.

2 de agosto de 2013

Luces


"Altiva, fría y bella esfinge soprano", así describía la prensa a Luz María de los Ángeles De la Fuente, descripción a la que nunca había dado muestras de molestia, sino todo lo contrario. Y es precisamente con esta gélida y hermosa prestancia que actuaba en cualquier lugar, incluso entre sus más queridos amigos.

Llegó con antelación al teatro como era su costumbre. Cantó bellamente en los ensayos, incluso mejor que cualquier día porque esta noche era distinta, el emperador estaría presente. Y aunque nadie pudo ver en sus maneras y rostro algún indicio, estaba aterrada. Imaginaba que su voz la abandonaba o que desafinaba horriblemente y el emperador pedía su cabeza frente a tal ofensa.

El emperador con el rostro impasible esperaba el inicio de la función, rodeado de sus guardias y su corte repletando el teatro. Luz salió al escenario con miedo y ganas de llorar, pero pudo controlarse maravillosamente. Ella llenaba el escenario con su voz y sus delicados movimientos, pero el emperador no movía un músculo de su rostro y ella no podía dejar de imaginar como se deshacía ese rictus para gritar una sola palabra: ¡Mátenla!.

Llegaron al acto final y ni las más bellas notas de su canto conmovieron al monarca. Ya había perdido todas las esperanzas, entonces fijó su atención en las luces de la enorme lámpara de lágrimas que colgaba del techo. Y al terminar la última nota de su canto, lloró. Dejó todo su control y lloró de miedo y frustración, por los hijos que nunca tendría, por el amor que nunca se había permitido sentir y por todo lo que su corazón guardaba. Pero al bajar la mirada se encontró con los ojos de él, también anegados por las lágrimas.

24 de julio de 2013

La Alfombra Voladora


Anoche llegué tan borracho que me quedé dormido sobre la alfombra. Me despertó un viento cálido y aromático, abrí los ojos, sin sentir rastros de alcohol en mi cuerpo, al menos eso creí, pero cuando miré a mi alrededor y vi que volaba sobre mi alfombra hacia una ciudad iluminada por las estrellas, que no podía ser otra que Bagdad, dudé de mi estado etílico. La alfombra siguió su camino suavemente, hasta meterse por la ventada de un palacio de bellas cúpulas sinuosas. Adentró me esperaba una joven, la más hermosa que había visto en mi vida, me senté a su lado y me ofreció algo de beber, luego me miró con sus ojos negros y en un español perfecto, me pidió que intentara ser feliz. Entonces, sacó debajo de un almohadón un pañuelo a cuadros color café, lo puso en mi cuello y me besó...desperté abrazado a un tomo de las mil y una noches que me regaló mi ex antes de irse, y con una alegría inmensa que llenaba mi corazón y un pañuelo abrigaba mi cuello.

16 de julio de 2013

Cibercuento de amor



Anoche recibí un bello e-mail de ella, donde en dulces palabras me decía que nunca me olvidaría y que necesitaba un depósito en la cuenta de una amiga para saldar una deuda importante. Hasta ahí todo bien, pero cuando en el siguiente párrafo me juraba amor eterno, tomé el teléfono y le avisé que habían hackeado su correo... hace seis meses se había ido con mi mejor enemigo.

7 de julio de 2013

Voto por un sueño



Espontáneamente la gente comenzó a anotar en su voto sus sueños. Nadie lo acordó antes, no hubo compaña en las redes sociales, ni menos propaganda anarquista. Simplemente ese día de las elecciones presidenciales, la gente amaneció con la misma idea en su cabeza. Así las personas emitieron su voto y en una esquina de la papeleta escribieron cosas como: "quiero que la gente se respete "; "me gustaría vivir en una ciudad mas limpia"; "quiero que todos tengamos la misma oportunidad de ser felices"; "quiero que mi madre se recupere pronto y la traten bien en el hospital"; "quiero una mejor educación para mis hijos"..así sucesivamente, cada uno de los ciudadanos registró sus anhelos. En el conteo final de votos se recitaron todos los sueños y alguien los recopiló y escribió un libro que todos quisieron y pudieron leer gratis. Sólo a unos pocos les importó el ganador de las elecciones, porque en esta votación, el verdadero vencedor, fueron los sueños.

30 de junio de 2013

Perro Piedra


La historia más conocida cuenta que su amo murió en un accidente, y él lo esperó en el mismo lugar por tanto tiempo que se convirtió en piedra. Otra cuenta que una noche de luna nueva, defendió a su familia matando a un basilisco enviado por un brujo, y en venganza, éste lo transformó en roca. Pero la verdad es mucho menos fantástica, pero si más dulce. Un día al final de su vida, simplemente se durmió para siempre. Entonces, su dueño mandó a hacer una escultura en su honor, siempre atenta y lista para una caricia.

23 de junio de 2013

De una semilla nace un árbol



A mi mamá Blanca en su cumpleaños

De una semilla nace un árbol
Y de un árbol brotan flores y frutos
Y de los frutos y flores: semillas.
Entonces,
¿Quién impide el ciclo de la vida?
Ni Dios mismo, ni sus creaciones más rebeldes
Y el tiempo pasa
Y somos semilla y árbol
Y contamos los días
Y creemos que un año es algo
Pero para las flores y frutos
Es siempre el inicio, es siempre hoy.

Sueña mamá que eres siempre semilla, árbol y flor
Y recuerda que hoy es un día como ayer
Un día donde te queremos tanto como antes
O incluso más,
Y recuerda que somos uno, yo soy parte de ti
Donde quiera que esté
Donde quiera el destino depositarme, (a veces mezquino)
transformado en hoja llevada por el viento.

¿Cuántos años más pasarán?

     No lo sé, pero gracias Blanca por ser siempre mi semilla, 
    mi árbol y mi flor…Feliz cumpleaños.

14 de junio de 2013

Otoño


Lo capturaron violentamente para después encerrarlo en una caja con apenas un orificio por donde entraba un aire viciado con olor a combustible. Cuando despertó estaba sólo, dentro de una enorme jaula dorada puesta en medio de una sala elegantemente decorada y aunque cortaron sus alas por lo menos tenía mucho aire. Desde su ubicación podía ver a través de un ventanal enorme que miraba a un jardín precioso, lleno de árboles y flores, todos ellos desconocidos para él. Pasó el tiempo y conoció a las personas de la casa, todas lo querían y trataban de enseñarle su idioma, pero él guardaba un respetuoso silencio. Y cuando pensó que había pasado lo peor, observó como los árboles del jardín se amarillaban, se marchitaban y se deshojaban lentamente para morir, jamás en su vida había visto esto, se sentía realmente desesperado, con cada hoja caída, también él perdía algo. Hasta que la última hoja que pendía moribunda en la rama más alta cayó. No era posible...en ese momento estaba la sala llena de personas, les trató de advertir de la tragedia pero lo miraban sin entenderlo, y entonces, con un gran esfuerzo, desde su garganta salió una palabra, la que ellos trataron de enseñarle tantas veces sin resultado: ¡Galletita! -gritó antes de caer muerto.

6 de junio de 2013

As de corazones


Siempre me gustaron los gatos aunque nunca tuve uno de mascota, pero hace varios años atrás uno me salvó la vida....Yo estaba en una partida de póker a punto de perder todo - y me refiero a TODO - cuando en medio del bullicio del lugar escuché bajo la mesa unos maullidos, nervioso y sudoroso levanté un poco el mantel dispuesto callarlo de una patada, pero quedé perplejo al descubrir sus brillantes ojos verdes mirándome fijamente y su pelaje blanco impoluto iluminandolo todo con excepción de un punto negro en su frente, maravillosamente parecido a un corazón y lo más bello de todo, bajo sus patas delanteras una carta: un as de corazones. Y sí, no te rías, era la carta que necesitaba para ganar mi última partida...esa noche dejé el juego y adopté al gato, míralo, ahí está junto a la ventana.