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24 de diciembre de 2006

Carta de Navidad

Carta de Navidad 2006

Hace aproximadamente unos 2006 años, nació alguien dispuesto a amar, alguien dispuesto a respetar a todos los seres de esta tierra, alguien dispuesto a dar su vida por el otro, alguien que quiso que este mensaje traspasara fronteras, pero no de territorios, sino de los corazones. No nos pidió que formáramos iglesias, tan solo que estuviéramos dispuestos a amar, que sencillo, tan solo amar, pero no tan solo a nuestros seres más cercanos, sino a todos los hombres como hermanos. Ha pasado mucho tiempo y hemos aprendido bien poco de esta lección, a veces tan dificil, en este mundo muchas veces no respeta, ni siquiera a si mismo.

Tratemos un solo día al año de recordar eso y pedir en ese instante, por el próximo año sea una oportunidad de crecer para nosotros y nuestra gente, una oportunidad de aprender a amar, aunque sea dificil.

Les deseo lo mejor a todos ustedes, a toda esta humanidad.

8 de diciembre de 2006

3 poemas contenidos ( 3 de 3 )


III

¡Mierda!
¡Por la cresta, alcen su voz y pidan paz!
Delenda est Cartago
¡Su vida es importante! ¿Y la de sus hijos?
¡También!
Como es posible –en un susurro-, como es posible,
Que sigan destruyéndose, sin pensare en sus hijos, sus padres
O cualquier ser que amen, ¡mierda!
Es acaso que ¡NO AMAN!
¡Pidan paz, todos ustedes!
¡Exijan paz, exijan su derecho a no destruir!
¡Exijan su derecho a crear!
Ars longa, vita brevis
El arte es largo, la vida es breve
Nos merecemos paz
Pero debemos arriesgarnos por ella
¡Debemos amar!

3 de diciembre de 2006

3 Poemas Contenidos (2 de 3)


II

Muchas veces he odiado con razón
Lo estúpida de esta humanidad
Su ignorancia de corazón
Su violencia sin razón.
Pero la vez que más me ha dolido odiar
Es después de amar,
Con furia y ternura
Con eternidad y lujuria
A una sola mortal.

Del amor al odio hay un paso
Pero me falta una caminata para volver a amar
O alguien que me ayude a recorrer el camino
Sin volver atrás.

26 de noviembre de 2006

3 Poemas Contenidos (1 de 3)


Estos poemas estuvieron por varios días en mi cabeza(en distintas epocas de mi vida) sin decidirme a escribirlos, hasta que no pude más y la tinta tuvo su satisfacción y el papel su castigo.

I

Me gustan tus besos
No tanto por la dulzura de tu boca,
Sino por como me ven tus ojos
Antes de besarte.

Me gusta tu bella frente
No tanto por lo tersa de tu piel,
Sino por los cariñosos pensamientos
Que guardas como un tesoro.

Me gustan tus inteligentes palabras
No tanto por tu prístina voz,
Sino por el mensaje oculto de amor
Que entrelineas leo para mí.

Pero sin duda lo que más me gusta
Es tu forma de mirar

Como quién conoce toda la mar.

10 de noviembre de 2006

CREDO

Creo en la igualdad de oportunidades
Creo en la libertad de crear
Creo en la capacidad de amar
Creo en lo maravilloso del ser
Creo en lo innato del crecer
Creo en la soledad como opción
Creo en la dulzura y la pasión
Creo en los brazos abiertos
Creo en el talento de los soñadores
Creo en la oportunidad de llorar
Creo en la inutilidad de la mentira
Creo en la fuerza de la verdad,
Pero no creo, que mis sueños se cumplan
Porque están demasiado llenos de paz.

27 de octubre de 2006

Poema IX / 11 poemas, una canción y un tiempo de amar

IX

El silencio se rompe
dejando camino a la música dulce de la noche,
se integra desgarradora y placentera
como siguiendo el curso de mis sentires,
luego cual saeta precisa
abre mi conciencia
y comprendo que no estoy solo,
sigo la música a su origen,
pero su melodía desaparece en mi portal
dejándome un recuerdo puro y eterno
que se repite salvador en mi ser,
entonces por fin comprendo
la música siempre vino desde aquí.

22 de octubre de 2006

Poema V /Soledades Verdaderas

V
Deja la puerta entre abierta
para oler tu ausencia;
no mires atrás
que me veras ausente
en tu recuerdo,
y déjame dormir sobre la cama
que todavía tiene tu aroma.

4 de octubre de 2006

Tiempo para amar

Todo era una fiesta
bajo el sol
y su boca era dulce,
aun más, bajo la luna,
entonces, llego el tiempo,
de dar tiempo y se fue.
Pero no se llevo en los ojos
mas que una sonrisa,
cayo en la virtud de que ya era tarde
y se esfumo en la niebla,
llovió, floreció y el sol canto
después ella volvió
cuando ya era tiempo
para amar.

7 de septiembre de 2006

Con arte en el cuerpo


Con arte en el cuerpo, trato de cumplir mi solitario destino, corrigiendo en el trayecto todo aquello que me impida imaginar, que me impida crear, algo nuevo, quizás solo retazos de lo antiguo pero llenos de este destino implacable y solitario que es el juego divino.

Busco en el arte, la chispa primigenia que nos dio vida, esa misma que da fuerza a mi corazón, esa que me hace ser humanamente distinto, originalmente igual a todos, que me permite llorar y reír, que me permite acompañar y abandonar, que me permite soñar.

Sueño cada día, cada segundo, hasta decir NO BASTA, y respeto a los que sueñan y compadezco a aquellos que han tenido la valentía de olvidar sus sueños.

Luego, la realidad me golpea, grandilocuente y fútil, pero palpable y sensual, y no puedo evitar el impacto vesánico de esta realidad dolorosa, que me enseña, me forma y por suerte, a veces, me olvida.

Finalmente con arte en el cuerpo, es que vivo. El arte es nativo maravilloso y natural, en mi afán de soñar.

www.artenativo.tk participa.

27 de agosto de 2006

Sentimiento de Quiebre

Las circunstancias se agolpan en las sienes y dejan huellas borrables e inborrables, depende de con cuanta intensidad, hayas sentido. Mi afán en este instante es borrar, dejar en blanco, un espacio en mi mente que fue luminoso en algún momento, que fue incluso: felicidad, pero que luego, como producto de la debilidad humana, recuerdo con más intensidad de la real. Necesito vivir en paz conmigo mismo, eso tan solo pido, paz.

Espero que las conclusiones que obtenga y los espacios vacios, esten disponibles nuevamente para algo más, quizas más luminoso, no lo sé. No podré recordarlo.

31 de julio de 2006

Necesidades Humanas (N.N.H.H.)


0/Prologo 98

Nueve son las necesidades humanas a las que tenemos derecho para desarrollarnos de forma plena (subsistencia, protección, afecto, entendimiento, creación, participación, ocio, identidad y libertad) y poder optar a encontrar la felicidad, la pregunta es ¿Cuántas de ellas hemos extrañado, tan solo cuando las hemos perdido? o ¿Cuántas hemos disfrutado al máximo? , la respuesta es tuya, solo algunos viven cada día como si fuera el último, el resto solo existimos. Estos cuentos hablarán, en menos de cien palabras, de estas necesidades englobadas en el amor, dulce y maravilloso amor. Mientras yo disfruto de mi derecho a crear.

1/Subsistencia 100

Ya era hora de once y él no llegaba, la mitad de pan con aceite y sal, no silenciaba el estomago del Juanito, pero callaba y jugaba, yo debía aprender de él y hacer lo mismo, con el dolor de mi alma. Por fin lo vi a través de las tablas entreabiertas, escuchamos el trajín de la bolsa del pan, el Juanito salio a su encuentro con alegría. Este día éramos bendecidos, había pan suficiente para dos días, una caja de té, unos tomates maduros, medio pan de margarina y lo mejor de todo, un tarro de duraznos en conserva.

2/Protección 98

Cerré las dos chapas de la puerta de calle y puse el pestillo, luego eché llave a la puerta de la casa, dos vueltas. Suspiré profundamente, ahora estábamos protegidos, no robarían el equipo de música como la última vez, tendrían que ser cerrajeros o poner una bomba en la puerta.

Eran las 3 A.M. cuando me despertaron los gritos de la vecina, ¡Me roban, ayúdenme…! me levante rápidamente y tome el garrote de hierro, mientras abría las puertas escuchaba los insultos. Cuando salía, uno de los ladrones me apunto al rostro con un arma…maldita sea, nadie está protegido.


3/Afecto 82

Ella me acaricio el rostro suavemente, nunca antes alguien lo había hecho, salvo mi familia más cercana. No supe que hacer cuando me dio un beso, menos aún cuando sentí su cuerpo tan cerca, la cálida sensación traspaso mi alma y me sentí parte del universo, sentí vida en mí, como por primera vez. Luego, me dijo te quiero y no lo dude y temblando entero le respondí: yo también, te quiero. Ya no habría miedo, que no pudiera superar. Superar juntos.

4/Entendimiento 82

Le expliqué por segunda vez, que necesitaba un par de calcetines, le hice todos los gestos posibles, e incluso me iba a sacar los zapatos, cuando llegó mi mamá y le habló. Por enésima vez en mis siete años, me dijo que no toda la gente entiende el lenguaje de las señas, entonces le pregunté: ¿Y porqué yo te entiendo y tú a mí, sin usar las señas?, me sonrió con los ojos y de igual forma me respondió: Porque te quiero.

5/Creación 78

El pincel se elevo sobre la tela siguiendo la curva de un rostro desconocido, creado a partir del ejercicio de cerrar los ojos y pensar en alguien al azar, era la última pincelada. Luego, tomé un papel en blanco y escribí una poesía, utilizando el mismo ejercicio. Entonces, llegaste tú, traías un vestido del mismo color que la mujer de mi pintura y tu nombre por arte de magia aparecía en mi poema repetido, una y otra vez.


6/Participación 86

Estaba solo, los nombres desfilaban frente a sus ojos, ninguno de ellos significaba nada, ninguna de las sonrisas en los carteles era real. El lápiz temblaba extrañamente, debía decidir y esto le abrumaba, era la única oportunidad importante de participar en la creación de un mañana mejor, pero había tantas promesas incumplidas y tanta hambre no saciada. También era su culpa, él votaba solamente, pero había que hacer algo más que poner una línea cobarde y demagoga, había que construir un futuro mejor, día a día.


7/Ocio 100

Caminaba por el parque hace dos horas, era un día soleado, los niños jugaban y los enamorados se besaban a diestra y siniestra. Me senté a leer a la sombra de un fragante pino, llevaba siete páginas cuando un niño se acercó con una pelota en las manos, ¿Qué estas leyendo?, me preguntó. Una novela sobre la reencarnación, respondí. ¿Y porqué estas triste entonces?, replicó. Porque todavía no la entiendo, pensé. Cuando la entiendas te vas a sentir mejor y para eso debes descansar, me dijo sonriendo. Sus palabras retumbaban en mi corazón, mientras él se alejaba pateando su pelota.


8/Identidad 100

¿Quién eres tú?, me preguntó el hombre de blanco con tono serio. No lo sé, respondí. Es un caso de amnesia enfermera, dijo como si yo no estuviera. Pero…heeee…hay algo que si sé…doctor…mi nombre es Andrés Ferrer Pérez y vivo en Santiago de Chile, dije sobándome la cabeza adolorida. Me estas tomando el pelo niño, espetó enojado. No, pero a mis 14 años, ¿usted cree que sé quién soy?, todavía debo descubrirlo y estaba en eso cuando me caí desde el árbol, estaba reconociendo mis raíces primates. El doctor salio enojado y al rato volvió con mis padres. Llévenselo, dijo.


9/Libertad 100

Sentado en mi escritorio miré por el rabillo del ojo a mi jefe, estaba de espaldas, pero en el instante en que me levanto de mi escritorio, aparece de la nada y me manda a trabajar… tengo ganas de ir al baño y a la vez no quiero escuchar su desagradable voz. Aburrido me levanté furioso, esto no podía seguir así…cuando llegaba al pasillo apareció, levante mi puño y le di en pleno rostro, seguí de largo por enfrente del baño, el de mi casa era más cómodo. Nunca antes me ha invadido una sensación de tanta felicidad y libertad.

30 de junio de 2006

Por un segundo



Para ti Mitzy en tu cumpleaños.

Permite por un segundo
inmiscuirme en el asunto
es con un fin sincero:
para decirte que te quiero.

No te prometeré nada
ni esperaré una coartada
para encontrarte asustada
y abrazarte mi amiga, bien amada.

Luego contaré el siguiente segundo
en que eres mi pétalo y botón,
para recordarte en mi corazón.

No desperdiciaré tu compañía
y estarás en cada día
con toda tu alegría.

Me despediré diciendo:
que eres sin estar dudando,
un ser maravilloso y tierno
que cada año va floreciendo
más bello, a cada segundo.

9 de junio de 2006

Cinco poemas bastardos


I

La belleza se ha transformado
En un bien de consumo,
Entonces, deja consumir
De tu boca, tu abril,
Y deja hacer una fiesta sobre tu piel
Deja pagar el precio del placer,
Deja reírme
Mientras me consumo lentamente,
Deja subir tu vestido y olvidar,
Deja confirmar la existencia de Dios,
Y por último,
Deja olvidarte, en este feliz instante.

II

La lluvia cae tenue
A través del cielo adormilado,
Una luz cae tenue
A través del cielo adormilado,
Mi tristeza se hace tenue
A través del cielo adormilado,
Esa misma luz tenue
A través del cielo adormilado,
Me eleva, me alegra, me hace atenuar
Esta tristeza y estas ganas de llorar,
Y me hace reír con el goteo suave
Del arcóiris que esta por venir.

III

La primavera vive
La luz de su luz cae en los corazones
Con la misma fuerza de milenios,
Reina incluso en los malagradecidos,
En los despiadados y en los ciegos de corazón,
Disfrutad su sabor a frutas doradas al sol,
Comed de su pasión y calor,
Invocad su fuerza, igual que ayer
Como cuando tenías esperanzas
Y recordaras como es invocar la alegría,
Y con la dulzura robada del alma mía
Corre tras tus anhelos
Sin culpar a nadie,
Sin esperar a nadie,
Haz algo, Y alégrate de eso,
Sencillo y agradable,
Como lo es el manjar
De la alegría y el perdonar.

IV

Al tocar su rostro
Comprobé su parecido
Luego, vi sus gestos
Eran los míos,
Corrí tras sus pasos
Y eran los mismos
Que yo di,
Con cariño, un beso le di,
Y con la calma infinita de la experiencia,
Lo levante y cure sus heridas,
Luego me sorprendió,
Lo distintos que somos
Y lo mucho que nos queremos,
Y alegro mi corazón,
Con sus consejos y razón,
Ya no eran los mismos pasos,
Pero si la misma alegría
En mi corazón.

V (a mi mami Irma)
El cambio fue violento
En un momento,
Estabas ahí, contemplando la vida
Recordando y creando nueva felicidad,
Al otro borrando tus prejuicios,
Al siguiente creyendo en Dios,
Y al subsiguiente ya no estabas
Poniendo en tus bolsillos lo que quedaba
Para ser feliz,
Luego apareciste con tu sonrisa
En mis recuerdos,
Y con tu alegría en mis acciones.

Lloro con esta poesía
Porque es testigo de tu recuerdo,
Porque antes de reír, hay que llorar,
Y por las lágrimas que no derrame
Para quedarme en tu dulce felicidad;
En tu alegría, de vivir que me desborda.

Estarás en mí para siempre.

30 de mayo de 2006

Demasiado bella


Año 2310, Santiago, Chile. El uso de los robots a llegado a límites descritos en muchas películas de principios del siglo XXI, como A.I.(inteligencia artificial), donde los robots, son casi humanos. Mi nombre es Francisco Dávila y soy un descendiente de los sobrevivientes de la última guerra mundial. Mi vida es bastante tranquila. Trabajo en una oficina encargada de la Administración Robótica Nacional (ARN). Soy un poco tímido y me cuesta acercarme a las mujeres, es por eso que me inscribí en esas reuniones holográficas, en las cuales, te reúnen con personas compatibles, de acuerdo a una prueba de ADN, claro está, que desde la comodidad de tu casa, y si se agradan, se ponen de acuerdo para reunirse en persona u Holográficamente denuevo.
Y llego el día, estaba muy nervioso, gracias a Dios en los hologramas no se podía oler, a menos que activaras la opción y yo la tenia apagada, porque sudaba como “ca’allo de bandio”, como decía mi abuelo, ja, ja, ja. Eran las 0755 PM, la cita era a las 0800 PM. Me puse mis mejores vestiduras, aunque la moda es un tanto homogénea para hombres y mujeres, en estos tiempos. 0759 PM, me acerqué al salón holográfico y me serví una copa de vino añejo, entonces se abrió el canal de comunicación, puntualmente a las 0800 PM, contrariamente a la antigua fama que tenía la gente de estas tierras. Una anfitriona comenzó la cita, describiendo a mi compañera: Alexandra Andreti, descendiente de italianos, restauradora de arte de profesión. Luego le dio mi descripción de igual talante y antes de dar inicio a la cita nos dijo: lo demás depende de ustedes.
Solo entonces pude verla, la mire a los ojos castaños y supe que era la mujer de mis sueños, una dulce sonrisa sobre la suave silueta de sus labios, me lo afirmó. Su blanca y tersa piel parecía ser de un ser superior a este mundo, aun en el holograma. Entonces ella habló, porque yo estaba estupefacto y callaba, y frente a la dulzura de su voz supe que existe Dios.

- Hola Francisco, ¿cómo estás?
- Mu...muy bien –le respondí nervioso, sin darme cuenta.
- Así que trabajas en la ARN, a mi me interesa mucho la robótica, mi padre y madre son profesores de robótica.
- En serio a mi me interesa mucho el arte, es más, mi abuelo era pintor, si algún día vienes a mi casa te enseñaré sus telas -le dije sin darme cuenta de lo atrevido de mi comentario.
- Por supuesto que me gustaría ir a verlas, que te parece la próxima semana -me respondió dulcemente, sin pensar en mi atrevimiento.

Luego la conversación, estuvo centrada en el arte y en la robótica, en la pintura moderna que genialmente incluye en los paisajes robots metálicos y aquellos que utilizan a robots de cuerpos perfectos para pintar desnudos. Y así divagamos mientras yo bebía de mi copa y de sus ojos, cada vez mas bellos para mi, entonces mire mi reloj, ya eran las 0000 AM, entonces me dijo:- “debo irme”-. -“al igual que la cenicienta” –le dije, y ambos reímos, se despidió lanzándome un beso. No sin antes darle la dirección de mi casa, para su visita del próximo viernes. Entonces se cerró el canal y soñé con ella toda la noche y todas las que siguieron antes que llegara el viernes.

Llegó el viernes, y junto con él, ella a mi casa, nunca había esperado tanto un día. Al salir a abrirle la puerta, ella se materializo desde mis sueños, en un vestido azul, al estilo del siglo XXI. El brillo de sus ojos era mas dulce en la realidad y su sonrisa se dibujaba, clara y diáfana como la pincelada de un maestro. Nos sentamos y bebimos un poco de vino añejo, le mostré las pinturas de mi abuelo y quedo maravillada, entonces al acercarnos ambos a una las telas de mi abuelo puesta en la pared de mi dormitorio, sucedió. Ella volteo para preguntarme algo y nos encontramos, cara a cara, a cinco centímetros de un beso, y fueron cuatro y luego tres y entonces ya no hubo mas espacio entre nosotros y nos besamos, en un dulce y tierno beso, cuya tibieza me elevo al cielo y me trajo al candor del suelo, para luego despojarse la pasión de mi cuerpo y el suyo, y romper en mi cama, desbordante. Hicimos el amor, tiernamente, mientras a cada momento me convencía más y más, que ella era la mujer de mi vida, entonces se lo dije al oído, mientras dormitábamos entre mis sabanas blancas. Ella se levantó de mi pecho, donde apoyaba su cabeza y me dijo un tanto contrariada:

- Antes debo decirte algo Francisco, yo no soy lo que tu crees.
- Sí, eres mucho más de lo que yo hubiera deseado –le respondí, un tanto asustado por la seriedad de su dulce rostro.
- Yo Francisco –dijo dulce y lentamente-, no soy una mujer normal, soy un biorobot, hecho con tu ADN, de acuerdo a la perfección de tus deseos mas íntimos, yo fui hecha para ti. La tecnología me permite, procrear, como un ser humano, y puedo tener hijos cuando tu quieras, a voluntad, incluso ahora; y tengo todas las necesidades humanas, pero no envejezco, al mismo ritmo que tu, sino la mitad mas lento – dijo tratando de hacerme reaccionar, entonces agregó-, fui hecha solamente para ti, solo para ti Francisco.

Levantó los brazos, cerró los ojos y respiró hondo, y su cuerpo y cabellos fue todo de metal, pero que parecía ser líquido, mostrándome toda su realidad, luego volvió a hacer el mismo gesto y me encontré frente a la perfección de su cuerpo.
Estaba anonadado, había encontrado a mi alma gemela y esta resulta ser, el último grito de la tecnología. Entonces la mire a los ojos y no dude, mi razón había hablado y mi corazón había refutado, luego le dije:

- Es cierto, estas hecha para mi -le dije sonriendo, mientras abría mis brazos hacia ella.

8 de mayo de 2006

Poema VIII

No merece a ningun sentimento actual, pero me gusta por lo intenso y me recuerda, que lo peor, puede ser peor....o mejor, y que hay ciertas cosa que jamás cambian.


Cierro las puertas de mi corazón
No me esta permitida la libertad de amar,
Trato de aquietar mi ser
Con dulces promesas de soledad,
Las escribo con el fuego de mis recuerdos,
Luego las recito una y otra vez,
Invocando su fuerza,
Que tan solo yo, sé comprender.
A veces se escapa mi propia fe,
Y veo una luz mortecina
Que cura las frases escritas,
Pero es tan solo una ilusión
La verdad las esculpe nuevamente,
Pero esta vez, el fuego no duele,
Tan solo me mata lentamente.

30 de abril de 2006

Il assassin

A la muerte, que ronda cada segundo, al igual que el amor.

En primer lugar rompí la primera regla de los asesinos solitarios como yo, (inventadas por mi): me enamoré, y segundo, maté con un arma que no era mía. Traicioné a mi vieja treinta y ocho con silenciador, que jamás me había abandonado, a pesar de que ya estaba identificada como la culpable de muchos asesinatos, pero nunca encontrada.

La conocí en un colorido café de los suburbios de París, ella llevaba el mismo vestido de mi última víctima, una Duquesa déspota, que había matado por encargo de los pobladores de su villa, que habían realizado hasta bingos para costear mi elevada tarifa. El vestido azul, le ceñía a su esbelto cuerpo, con aquella naturalidad que da la belleza verdadera –aunque definitivamente era la copia de un exclusivo Versace-. Por detrás se podía intuir su belleza, y otras bondades de su curvilíneo cuerpo, se movía con un ligero vaivén mientras miraba un cuadro definitivamente feo que colgaba en la pared. Al darse vuelta, dude de la no existencia de Dios, y no pude evitar el tamborilear de mi corazón, frío hasta entonces. Me acerqué y el resto ya es parte de mis más alegres recuerdos, el juego de la seducción nunca se me había hecho tan difícil, jamás había sentido esto en mi vida, ni siquiera por aquella mulata en Cuba con la que viví tres meses, y con la que fornique hasta que llegue a sentir algo similar. Luego tuve que matarla después de que me delatara a Fidel...pero es harina de otro saco. Me enamore a primera vista, como un estúpido, como aquellos estúpidos que mataba por encargo de sus esposas.

Al levantarnos al día siguiente, observe su desnudes como por primera vez, era una sensación distinta, algo que me hacía sentir vulnerable, como nunca lo había sentido en mi vida. No quería que se fuera de mi vida. Entonces ellos entraron, dispararon dándole a ella directo en la cabeza, sin piedad como yo lo había hecho muchas veces. Mi pistola estaba sobre una silla a tres metros de mi, en frente de la cama, gire sobre la cama desnudo y caí a un lado de la silla tomando la pistola con ambas manos para no fallar, pero una patada la quitó de mis manos, entonces me levante y tome de la muñeca al desgraciado y di media vuelta, golpeándole el estomago con el codo, haciendo que soltara el arma. Me di otra media vuelta y patee en la boca del estomago a la rata, mientras le disparaba en el pecho, entonces corrí por encima de su cuerpo y con la misma precisión con que ellos la mataron, los maté de tres tiros esparciendo sus sesos en toda la habitación.

Y este fue mi último y tercer error: dejarme seguir sin darme cuenta. Embriagado de amor. Después de liquidarlos, tome mis cosas y me fui rápidamente, todo estaba hecho. Prometí no volver a enamorarme nunca más. Y me retire en Lyon.

10 de abril de 2006

Laguna esmeralda

a Yasna.

Son mis primeras vacaciones en años, el trabajo me estaba consumiendo el alma, entonces decidí viajar para evitar esta tragedia. Tome un montón de folletos y elegí uno al azar, la suerte incierta y la vida incierta, era la que yo deseaba vivir. luego partí, dejando todos mis pesares atras, dispuesto a disfrutar cada segundo de mi existencia.

Como lo había pensado el agua era un cristal esmeralda, que daba un ambiente onírico y extramundano, al bosque de tocones de Araucarias milenarias, que yacían bajo las aguas del pequeño lago del Parque Nacional Conguillio ( IX región, Chile ). Alrededor, el verdor del bosque antiquísimo, parecía recién nacer, el lago se transformaba en una ventana a un pasado muy lejano.

Sumergido en estas contemplaciones, comencé a observar como bajaba poco a poco el nivel del agua, miré a mi alrededor para ver si alguien más afirmaba mi visión, pero me encontraba solo, absolutamente solo. Cuando el lago estuvo seco en un tiempo indefinido, el suelo comenzó a emanar vapor y ponerse al rojo vivo, entonces se hizo lava y el calor me golpeó en el rostro, estaba por salir corriendo pero algo me dijo que todo estaba bien –aunque lo dudaba en el fondo de mi alma. La lava comenzó a retirarse como si lo hiciera en contra de la gravedad, capa por capa, como una ola viscosa ardiente y paciente, que vuelve al corazón de la tierra. Al despejar los tocones aparecieron troncos estilizados y jóvenes, reviviendo la vida palpitante al hacerse visibles las ramas y verdes hojas de las Araucarias, para luego nacer la hierba bajo ellas.

La maravilla y el miedo me embargaban, era algo que jamás me habría imaginado, el pasado renacía frente a mis ojos, y me elevada a lo divino.

No había visto ni un animal, en este pequeño y profundo valle del pasado perdido, el silencio era absoluto, cuando un conjunto de arbustos bajo las araucarias se movió rápidamente, formando un camino hacia mi, entonces la saeta que emergió de entre la vegetación, fue piel, garras y ojos que se lanzaban sobre mí, ya era tarde para gritar o correr, una profunda cortada rompía mi cuello, mientras caía al pequeño valle esperando estrellarme con el suelo, abrí los ojos y vi el agua esmeralda, al instante que esta entraba en mi boca y en mis pulmones, teñida de rojo, robándome la vida.

29 de marzo de 2006

Cuentos de Otoño

Con cariño al Otoño y a F.

En la espera

Recostado sobre el pasto, rodeado de hojas color ocre, rojizas y secas. Esperaba. Sentía una mezcla de nerviosismo y melancolía, mientras el otoño me hacia eco. En la espera comencé a mirar a la gente al pasar, cada uno con su historia, con su mundo, algunos quizás también van al encuentro de un antiguo amor. Hace 5 años que no comparto con ella el caer de las hojas, cuantos recuerdos, cuantos acuerdos en nuestro destino que terminaron por separarnos, pero quedo lo bello del amor. Como las inolvidables tardes de otoño. Aun puedo recordar como la conocí y comenzó todo...

Llego un día cualquiera al taller de comics, en el que yo vagaba con mis amigotes, ella era compañera de curso de uno de estos engendros (Danilo), no creía en el amor a primera vista hasta que la conocí, algo me estremeció, me deslumbro. En el fondo de sus ojos verdes había aquel brillo triste que tienen solos aquellos que han vivido. Me acerqué con la excusa de mostrarle un plot al profesor que conversaba con ella y congeniamos inmediatamente, el flechazo fue mutuo. Le mostré mi poesía y ella a su vez la suya. Bebí ternura de su ser y no me sacie, nunca había estado tan contento, tan feliz en compañía de alguien. Me dio su teléfono para que acordáramos el ir juntos a una exposición de arte romano en el museo de providencia, me costo encontrarla en su casa, pero cuando al fin la hice redoblaban las campanas en la capilla de mi liceo- casi como una señal- mientras hablaba con ella (Se estaba bañando), en fin, concertamos la cita un 11 de octubre.

La primavera hacia alarde en nuestros corazones. Recuerdo que se había teñido su pelo rubio a rojizo o algo parecido –ja, ja, pero a mi igual me encantaba -. Nos juntamos frente la iglesia de San Francisco, la que fue testigo de muchos de nuestros encuentros, desencuentros y promesas de amor. Luego tomamos una micro hasta el museo y al bajar le tome la mano para ayudarla y no la solté mientras caminábamos en dirección al museo, el corazón me daba tumbos y temblaba, ella me ofreció su sonrisa y apretó mi mano con mas fuerza. Lamentablemente la exposición había finalizado, entonces decidimos ir al edificio de la empresa telefónica, allí seguimos tomados de la mano al bajar y conversamos de nada en particular, pero no podía dejar de mirar a sus ojos claros. Entramos a la telefónica, en esas fechas había una exposición de teléfonos antiguos, los miramos, nos miramos, puse mi mano en su cintura, luego sin que yo me lo esperara, se acercó, me acaricio el rostro, me miró a los ojos y me besó. El cielo se abrió y me iluminó, el corazón me explotó y temblaba entero, respondí a tientas el beso y no atine a decir nada.

Atravesamos a una plaza en frente y yo aún no decía nada, no tenía palabras, tenía el corazón demasiado lleno de alegría, nunca pensé que tendría a alguien, siempre he sido muy solitario. Entonces ella, ante mi silencio, me pregunto que si ella no me interesaba...y ahí me salió la voz casi atropelladamente, le dije que la había querido desde el primer momento en que la vi, luego hubo besos, le enseñe poesía que había escrito le noche anterior para ella, mientras no podía dormir, por el nerviosismo de la espera de nuestra cita...

...Ahora estoy aquí 5 años después de que todo se termino, un momento, allá viene, como siempre atrasada, no ha cambiado mucho, todavía tiene los mismos ojos, el pelo es distinto, la figura mas delgada que la última vez, pero hay ciertas cosas que no cambiaran jamás: estará en mi para siempre, mi primer amor.


Ángeles bajo la lluvia


Llovía y las hojas secas bebían y navegaban en las charcas, mientras yo las hacia zozobrar en las hondas que nacían bajo mis pasos. Siempre me ha gustado caminar bajo la lluvia, con la esperanza que laven mi tristeza, he pensado siempre. Nunca me había sentido tan triste en mi vida como en este momento, la existencia se me transformaba en cansancio, el hecho mismo de respirar no me alentaba, ahí quienes creen que respirar es estar vivo, pero yo no, estaba muerto. Todos ellos murieron y yo con ellos, la guerra los había matado. Solamente faltaba que yo me fuera. Era mi familia. Mi esposa, mis hijos, mi madre y mi padre, todo lo que tenia en el mundo. ¿porqué debían morir sino era su guerra?, faltaba yo, debí morir con ellos, murieron en la frontera a metros de la salvación, cuando un suicida hizo explotar una bomba atada a su cuerpo, debí estar ahí.

Me han dicho que el rió Mapocho se vuelve fatal con la llegada de las lluvias. Hacia allá voy, a la fatalidad. Además, sino te mueres ahogado cualquier enfermedad infecciosa hará el trabajo. No tengo razones para existir. Pero si estaban a punto de estar a salvo. Dios mío me quitaste lo que yo mas quería, tu voluntad se hizo contra la mía, y ahora no veo mas camino que el de seguir a mi gente.

Subió a la baranda del puente. No había ningún testigo de su dolor y su muerte. Su nombre ya no importaba, aunque en otro tiempo le gusto que lo llamaran Andrés, pero pocos lo recordaban. Lágrimas corrían por sus mejillas, confundiéndose con la lluvia. Abajo, el río rugía. Entonces apretó los dientes y los puños antes de saltar, cuando de pronto sintió un calor en el fondo de su alma, miro sus manos y alrededor de todo su cuerpo había una capa de luz, una coraza, luego esta se separo de su cuerpo y se formo otro cuerpo frente de si, era un ser de luz brillante y hermoso con algo parecido a unas alas de luz en su espalda, Andrés no daba crédito a sus ojos y pensó que estaba delirando y se lanzó a las aguas...el ángel lo sostuvo entre sus brazos y en ese momento el sintió una voz clara y cálida que le decía: todavía no puedes irte, tienes algo que hacer antes. Entonces hubo calma en su ser: hubo amor y perdón.

Meses después gracias a sus memorias todo el mundo se unió y la guerra termino, en ellas no hablo de su ángel, pero si de su amor.


Paisaje otoñal


El daba las ultimas pinceladas al paisaje otoñal. Era un pequeño bosquecillo sobre una colina, en cuyos pies se encontraba unas ruinas milenarias. Los colores ocres, rojizos y secos le daban una belleza inigualable. Estas tierras son ricas en leyendas y Eduardo era una leyenda de la pintura, tenia ochenta y dos años y era el ultimo sobreviviente de su estirpe; su salud era excelente, tanto que todavía podía pintar como en sus mejores años y más aún con la destreza de la experiencia, aún así sentía que este era su último cuadro, pero a la vez, esta sensación de fin, estaba acompañada de una alegría que lo inundaba.

Estaba solo, disfrutaba de la soledad, y de la brisa. Aquel paisaje le traía preciosos recuerdos, porque fue en esas mismas ruinas en que beso por primera vez al amor de su vida, con quien tuvo ocho hijos, la que un día como hoy, hace un año, se fue, sin vuelta atrás. Miro con alegría y satisfacción su obra. Una lágrima de felicidad rodó por su mejilla. Miró al cielo que presagiaba lluvia y volvió la vista al paisaje de su cuadro, entonces se quedo estupefacto...era ella saliendo de entre las ruinas, joven, como cuando se conocieron, el mismo cabello miel y los mismos ojos brillantes como castañas. Su amor, su mujer. Se acercaba rápida y lentamente como si volara sobre las hojas secas, por ese mar de cálido color, al tiempo que el viento jugaba con su pelo.
En ese momento se dio cuenta y quedo anonadado al ver que la figura de ella se repetía como un espejo en su obra, como si esta fuera una ventana, entonces en un pestañear, cuando ella estuvo por fin a su lado, le tomó la mano y lo besó en los labios, tan dulcemente como la primera vez, en ese mismo instante ambos volvieron a ese momento, a los veinte años y tomados de las manos desaparecieron, mientras caminaban hacia las ruinas.

...y esa es la leyenda, de esta, la última obra maestra de Eduardo Ossa del cual nunca se encontró rastro. Si miras con atención podrás ver el rostro de felicidad que tiene la joven pareja, un detalle imposible de obtener con las técnicas de la época - dijo el guía a los visitantes del museo más de un siglo después, en las mismas tierras llenas de leyendas, pero ya sin ruinas.

19 de marzo de 2006

Bitacora Poetica (Asentamientos humanos y ambiente)


Bitácora" Asentamientos Humanos y Medio Ambiente"

05/08/03 9:30 AM
Vamos rumbo a la IV región de Coquimbo. El destino nuevamente es incierto. No tengo mayores esperanzas que vivir, es por esto que escribiré esta bitácora en verso y no en prosa, porque la poesía es vida.

I
Comenzando el viaje
En la partida,
Iría mas lejos que la verdad.
Hoy no conozco ningún lugar,
solo mi cuerpo recuerda
lo que mi alma ya vio.

II
Alguna parte de la ruta 5 sur
El sopor incontenible
de la aventura
llena cada palmo del paisaje,
es tan solo el bagaje
de las almas al pasar.

III
Cerca de Los Vilos
Estas ahí,
mirando al horizonte,
Estoy aquí,
guardándome un trozo de mar;
han estados todos alguna vez,
en el amar y el olvidar.

IV
Saliendo de Los Vilos

Cuanta alegría incontenible
presta a la travesía
un sabor al paladar,
que es mezcla de poesía
y de la fortuna de olvidar.

V
Algún lugar entre los valles
Parece que vigilaran, las rocas
entre los arbustos,
parece que gritaran al cielo
su sed,
y tan solo la mañana las ve-escucha-.

VI
06/08 saliendo camino a Combarbalá
La fiesta y su somnolencia
dejan eco entre los valles
pero el cielo es demasiado azul
como para dormir
y el vaivén de la vid
es demasiado dulce
como para morir.

VII
Llegando al embalse La Paloma
Ya me puedo reflejar en tus aguas,
Sin necesidad de tu orilla
es mas, bebo de tu claridad
sin necesidad de mis manos.

VIII
Camino a La Serena
Podría partirme en dos
y no seria lo mismo
que hilvanar el paisaje
tras tus ojos,
¿ Serviría si veo
mi reflejo en tus pupilas?
quizás, solo el tiempo, lo dirá.

IX
07/08 camino a Vicuña
Aun en ausencia del estío,
el calor no se ausenta
y el viaje continua
aun, con la frescura del viento.

X
Siguiendo el curso del rió Elqui
Que fácil es ser hijos
del viento y vivir,
que suave es la silueta
del valle y su clamor,
que con su débil hilo de vida,
con su esperanza y sus estrellas,
el valle del Elqui es cielo y perdición.

XI
Luego Villa Seca
En prestancia de la ausencia
del fin ultimo de la aridez,
no faltaba nada, excepto vida
aunque había atisbos
enclavados, casi milagros,
a punta de manos y rostros
llenos de esperanza,
había brotes del elixir
de la vid
era solamente una apariencia
porque finalmente... había vida.
Aunque tenga hambre;
He vivido.

XII
Después de visitar observatorio Mamalluca
Bajo las estrellas
en pos de la verdad
sentí eternamente
lo ínfimo que somos,
tan claro y tan profundo
bajo la oscuridad.
Que maravilloso.
Que claridad,
existe en lo sencillo
de vivir.
Bajo el mismo cielo,
no somos mas que eternidad.

XIII
08/08 Camino a La Herradura. Coquimbo.
Volvemos a nuestros paisajes,
Son las mismas sombras y siluetas
de ayer;
es la misma agua y sus frutos
al amanecer;
No, es solo una apariencia
porque ni ellos, ni nosotros
somos iguales
después de vivir y nacer.

XIV
Camino a Parque Nacional Fray Jorge.
Casi la calma
me incluye en sus aguas.
Casi la brisa
me llevo tras su aroma.
Casi el mar
me hizo parte de su
aroma y su calma.

XV
Saliendo PNFJ.
La naturaleza hace alarde,
entre la sequedad,
Es un milagro de las nubes
que no quieren ya volar,
gritan a las semillas y las flores,
las que viajando de un horizonte
de fértil exuberancia
prestaron oído
y nacieron,
prestos a olvidar,
su lugar y su anhelo
por el milagro de soñar.

Fin bitácora 08/08/03, 04:35 PM : Camino a Santiago, el viaje pesa en el cuerpo y en el alma. Ahora se pequeños detalles de cada ser como también míos que nunca imagine, sin habérmelo propuesto, y cerrare escribiendo simplemente que hemos vivido. He vivido.
Arjé

16 de marzo de 2006

sesenta y un trozos, menos uno olvidado (parte dos)


Esta es la segunda parte de este libro de poemas, disfrutenlo o no, ya cumplio su cometido.


XXXII
Sin duda mi vida
Exiges algo más al destino,
Algo más de ti
Algo más de mí
Algo más de ambos,
Pero finalmente
Lo que es ahora
No es lo que será.


XXXIII
Atentas contra mi paz
Al mirarme así,
Con aquellos ojos claros,
Con aquel aire ajeno
Y tan propio de mí
Y de ti
Que nos une
Y a veces nos aleja.


XXXIV
Una línea delgada
Divide tu pupila
Y aquel brillo;
En mi memoria
Todo es real
Y sin sentido a la vez
Como un boceto perfecto
De tu figura
Tan real como imaginaría.


XXXV
Perderé bajo la lluvia
Mi color y mi calor,
Rodeado de niebla
Llegará al hogar,
Y tomaré de mis ropas
Todas aquellas gotas
Que reflejarán
El último rayo de luz
Que me hizo reír.


XXXVI
En los atiborrados
Mapas de la muerte
Encontré mi suerte
Tirada sobre una lapida,
Con el nombre de mi verdugo,
Entonces entendí
Que la venganza
Fue mi suerte.


XXXVII
En el camino en que el sol
Se lleva la mañana
Me perdí,
No encontré ningún sentido
Mientras no despertaba,
Caí en la cuenta de mi verdad
Y corrí ahora,
Luego cuando el cansancio me venció
Pude esperar tranquilo el anochecer.


XXXVIII
Como el susurro cálido
Al anochecer,
Te apareciste en mis sueños,
Intuí la luz de tu ventana
Alta y tentadora
Como el calor dulce
De tus esperados besos.


XXXIX
La vida crece verde
Bajo mis pensamientos,
Ajena a ellos,
Pero parte del reflejo
Claro y diáfano
De mis ojos bajo el agua
Que brota oscura
Como un espejo
A mí alrededor.


XL
Un suspiro abierto
Recordó la carne
De mis anhelos,
Un tanto salados al sol
Otro tanto dorados al calor,
Puro y dulce
De aquello que ronda
La última
De las ansias de placer.


XLI
Y el último suspiro
Cayó sobre la noche
No fue de placer ni dolor
Solo el sopor incipiente
De aquel que piensa demasiado
En lo que será
Olvidando lo que es.


XLII
El calor del sol se hacia dulce
A medida que elevaba de mi mente
Aquellos recuerdos
De pasto mullido y flores,
De siestas al atardecer
De toda esa tibieza y placer.


XLIII
No termine
De sentir la saeta
Cuando ya hizo
Su implacable trabajo,
No evite el deslumbrar
De aquellos ojos
Y sin más,
Tuve que volar.


XLIV
La tristeza
Fluye de nuevo por mis venas,
No sé cual es la razón
Precisa y especifica
De este pesar,
Creo que es una certeza,
O quizás una intuición
De lo que vendrá.


XLV
Un sueño inconcluso
Corroe las celdas que contienen
Esperanza y alegría,
Como cuando amas
Sin ser amado,
Como quien cae
Bajo el hechizo de la gula,
Y se bebe la última gota
Que lloro el sauce.

XLVI
Seré breve:
Te amo y amo
Todo aquello que ya no eres
Y todo lo que serás.


XLVII
Hay algo que llena mi pecho
Y consume toda mi energía,
Apenas puedo respirar,
Apenas puedo amar,
Ya tantas veces
Lo he sentido,
Que ya olvide su nombre.


XLVIII
Todo es una explosión;
La vida y la muerte,
El amor y el desamor;
Espero que esta vez,
No deje nada de mí
Salvo mi alma.


XLIX
Los restos derruidos
De un paisaje,
Tiene belleza y gloria,
Entonces, la destrucción
Es tan solo otra forma de orden,
De ver las cosas y la belleza,
Sin comparación.


L
Siendo parte del placer
Conseguí un trozo
Más profundo de cielo,
Más azul que una flor
Y no tan verde
Como tus ojos,
Pero tan divino
Como el instante
En que nada queda.


LI
Alguien subió
Ofreciendo flores
Y un poco de dulzura y poesía
Nadie presto atención
Menos los pocos pesos
Que involucran muchos besos.
Bajó con la misma
Cantidad de flores
Y nosotros
Con nuestros mismos rencores.


LII
Solo siente el suave cantar,
El murmullo de un secreto,
Guardado en el movimiento
De tus manos,
Léelo y reconfórtate,
Que si tú no lo sabes
Nadie más lo sabrá.


LIII
Escenas de un sueño
El futuro es,
Vaticinios oníricos
Llenos de esperanza
Y atiborrados de desesperación
A la vez,
Pero finalmente
Aliciente calido
En la sorpresa de vivir.


LIV
Las polutas flotaban
Sin un sentido aparente,
Pero el viento calculado
De su existencia
Las lleva a la vida,
A sentir calidamente
El suelo húmedo
Abrigo de sus retoños
Que tan solo quieren nacer.


LV
Aplaude con alegría
El estival claro
Que alberga la primavera,
Permite su aliento
Aun en la penumbra
Y sentirás como renace
Gota a gota
Algo dentro de ti,
Que los siglos
No han borrado.


LVI
¿Concuerdas en esto mi amor?:
El tiempo es directamente
Proporcional al cariño,
Si es que este se cuida.
Cada primavera es el catalizador
Del cariño
En toda su majestad.


LVII
La angustia precisa
Del último adiós,
La triste belleza
De la felicidad que se va,
Se afianza tras mis ojos
Y se escapa trémula de ellos,
Sin obviar todo lo bello
Que hay en el tú y yo.


LVIII
Aquel embriagador deseo
De vivir,
Se ha ido con el último adiós,
Ahora permanece impávido
En el lugar donde nació,
Listo a renacer
O presto a morir,
Recordando el beso final.


LIX
Roza la brisa fresca
Y calida del atardecer,
Recordando las contradicciones
Del hombre,
Gritando al oído
Que sino se da cuenta antes,
Va a desaparecer.


LX
Conocerás la esencia
Del hombre ¿solo al sufrir?
O valoraras la felicidad
¿Solo al reír?
Solo es cuestión de dejar
De ser hombre
Y recordar el Dios
Que guarda en cada
Espacio de su ser.


LXI
Falta papel
En mis recuerdos junto a ti,
Falta un espacio claro
Al que no pueda volver
A sentir esta magia
Que se hizo ayer,
Deseando la existencia
De un amanecer.

15 de marzo de 2006

sesenta y un trozos, menos uno olvidado(parte uno)


Aqui van algunos poemas, leanlos o no, si le gustan bien, sino ya cumplieron su fin.

I
Quizás todo sea
Un comienzo
O el fin de algo
Que ya pasó,
Pero hay algo seguro
Tras la muerte
Quizás hay resurrección.

II
Por caminos sencillos
Fui llevado
Pero por otros yo me fui,
Candentes y borrascosos
Llenos de muerte
Y algo ajeno a la
Resurrección.

III
Un café y un cigarrillo
Un alivio al vicio
De vivir,
Una alegría
Al vicio de sentir
Que la vida se va
Entre los dedos
Con algo de existir.

IV
Mi soledad esta demasiado
Implícita
Como para poder volar
Y mis viejos sentires
Demasiado frescos
Como para intentar amar.

V
Este poema no esta disponible,
Su dueña lo atesora en un cajón
Y yo a ella en mi corazón.

VI
No escuche aquel consejo
De mi interior,
No me vi en los reflejos
De mi yo anterior
Pero algo me inundaba
Y me llevaba a matar
Todas aquellas cosas
Que me hacen suspirar,
Por un anhelo cobarde
De sueño y soledad.

VII
Hace tiempo que no respiras
A mi lado,
Hace otro tiempo que no te
He abrazado
Pero estas aquí
Con tus defectos y virtudes
Dulces como tu presencia
Aquí a mi lado.

VIII
Sentado sin horizonte
Me hallé,
Y en vertical suspiro
Te soñé,
Me cale mis anhelos
Y me levanté
Y en busca de tus ojos me desperté.

IX
En calidad de sueño
Corrí en busca de mi destino,
No escale aquella montaña
Ni bebí de aquel manantial,
Eran demasiado bellos,
Para este incrédulo mortal.

X
Se hace extraño el cielo
Y no reconozco mis pies,
Se hace extraño el suelo
Y no reconozco el ayer,
Se extraño el velo
Y puedo ver,
Se hace extraño el mundo
Ahora que puedo volver.

XI
Deja que el viento pase
Como alguna vez pasó
Deja que el tiempo pase
Como alguna vez pasó
Déjame entre tus brazos
Como antes mi amor
Y no dejes que el tiempo pase
Para transformarlo en hoy.

XII
Sino fuera por ti
No conocería muchas cosas
Sino fuera por ti
Me faltarían
Muchas sonrisas
Sino fuera por ti
Hoy no renacería.

XIII
Palideces ante la verdad
Aunque siempre
Ha estado ahí
Te cuelgas del dolor
Como si fuera amor
Y no escuchas mas razones
Que las pasiones,
Y te hacen olvidar,
Que a veces
El perder, es ganar.

XIV
Soñando cada segundo,
Olvidando a todo el mundo,
Esperamos que todo sea así,
Onírico y maravilloso,
Claro y majestuoso
Como en sueños
Se ilusionó,
Mas que pena,
Que nuestra única posesión
Sea falsa eternidad.


XV
A tientas conseguí tu rostro,
En la oscuridad de mis recuerdos,
Lo compare con mil y un otros
De aquellos féretros
Entonces comprendí,
El muerto era yo.

XVI
Tengo suerte,
Nadie ha pasado frente a mí,
No han descubierto
Que escribo poesía,
Porque una vez
Que me descubran
Esta ya no será mía.

XVII
Dejas que todo pase
En tu afán de olvidar
Que respiras el mismo aire
Y que también debes amar,
Es natural
Pasión engañosa
De todo mortal,
Y aun metido en una caja
Así a ella debes amar.

XVIII
Permíteme una licencia
Y déjame tocar
De tu alma la pasión
Déjame encender
Mis ojos con tu calor
Que será un instante
Antes de morir.

XIX
Las ilusiones se rompen
Y el mundo cambia,
Para bien o para mal
El llanto se esconde,
Las puertas se abren
En nuestras espaldas
Y el ruido es suave
Para el impávido corazón
Entonces ya no sé que seré.

XX
Sufres de nuevo
Por lo mismo que ayer,
Escoges las mismas espinas
Creyendo amar
Cuando es el miedo
A volver a hacerlo,
A descubrir de nuevo,
El que te corroe
Y frena tu muerte
Y tú renacer.

XXI
Incongruencias en el renacer
Es lo absoluto del alma,
Esa catarsis de las situaciones
Que transforman el mar,
En un vaso
Y el universo
En un ser.

XXII
Te extraño a rabiar
Que cada palabra
Que se dice en tu ausencia
La guardo en mi corazón
Y te las digo a los ojos
En los breves momentos
En que te sueño
Y no puedo expresar
Esta falta de ánimo
Que me invade
Y me eleva a un altar.

XXIII
Construí sobre aquellas hojas
Tú figura dormida,
Palpé de entre la humedad
El sabor de tu boca
Besé el color miel de las hojas
Y de tu piel
Bebí el líquido dulce
De tu ser
Después de breves segundos
Aquí estabas
Con tu sonrisa sin carmín.


XXIV
Me falta algo al respirar
Hay un espacio vació
En mi existir,
Tiene tú nombre,
Tiene unos ojos claros
Y tiene algo singular
En sus calidos movimientos
Y en su argumento de existir
Que coincide con algo
Oculto en mí ser.

XXV
Hay un nexo implícito
En todo aquello
Que representa el sol
No el astro
Sino tú ser,
Es algo que ni los años explican
Que ni el viento cálido
Del atardecer borra.

XXVI
Colorea el aire
Y mézclalo con elixir
De la vida,
Anula el oscuro clamor
De la soledad incomprendida
Y luego no permitas
Que calle
Aquello explicito
Que tiene tu respirar.

XXVII
Hay ciertas cosas
Que no cambian jamás,
Son signos
Quizás designios
Que recuerdan
Algo vivo dentro de nosotros
Que nada, ni nadie
Puede cambiar.

XXVIII
En cierta ocasión
Mentí claramente
A mi mismo,
Lo note al revisar
Las palabras grabadas
En mis actos más dulces
Entonces considere
Que no podía dejar de amar.

XXIX
Escupí mi desidia
Y me levanté,
Opte por mirar
Luego besar
Entonces olvidar
Para finalmente amar
Como la primera vez.

XXX
Falta prestancia
En su mirar,
No es belleza
Ni calor,
Es la forma
En que miras
No a la gente
Sino el horizonte
Que no puedes perder.

XXXI
Trajiste aquí
Algo que no existía,
Se elevo por mis entrañas
Como el primer
Rayo de sol
De primavera,
Que no se irá
Ni fue
Menos ahora.