Carlos conoció a Zoe en la primera de sus tres despedidas de soltero. Desde el principio supo que ella en realidad era él, aunque sus amigotes estaban convencidos de haberlo engañado. Aquella noche descubrieron que ambos eran aficionados al ajedrez y finalmente se hicieron amigos. Ahora se reúnen todos los viernes a jugar una partida en la plaza de armas de Santiago. Zoe vestida con su traje de lentejuelas púrpura, siempre bellamente maquillada y Carlos enfundado en su traje de ejecutivo, con una flor en el ojal que le entrega a ella cuando resulta vencido.
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18 de marzo de 2013
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3 comentarios:
Podría decirse que el ajedrez les une. Por cierto que es un juego que me resulta dificilísimo.
Hoy estoy muy contenta ¿será por el regalo que me has hecho? Besos
tres despedidas de soltero... y más le vale que que siga jugando ajedrez Zoe,al menos sabrá recibir su flor períodica
besitos y feliz semana
pd... ajedrez le enseñé a jugar a mi hijo cuando tenía 5 años ... ahora me da paliza jejeje
Tiene un dejo de ternura que entibia el alma....me gusta.
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