El hambre me dio tres señales. Primero me dejo sentir ese hueco en el estómago que se traspasa hasta el alma. Luego, me hizo anhelar cualquier pedazo de amor para comer, inclusos aquellos despreciados y tirados en el suelo. Y la última señal no pude sentirla, tocarla, saborearla...sólo quedó hambre, en mi lugar.
1 comentario:
rotundo final Arjex
el hambre lo devora todo
absolutamente TODO
buena semana
abrazos
te dejo mi url pa'cuando tengas ganas y tiempo de echar un ojo
http://lichazul.blogspot.com
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