Comencé tomando el amargo Librium y aferrándome a la breve felicidad de sus efectos. Luego, el Valium me dio el valor necesario para intentar ser feliz. Y hoy al no tomar mi pastilla de Prozac me doy cuenta que no he sentido ninguna maldita emoción los últimos cuarenta años de mi vida...¡Mierda!
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10 de diciembre de 2012
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3 comentarios:
los destello químicos en el cerebro
son fuegos artificiales de nuestra vida dependiente
a cuantos por estos días esos nombres ya son parte de su recetario marginal hacia la locura
abrazos y feliz lunes lunero
FELICES FIESTAS !!! Que SANTA traiga a tu árbol ese deseo que se anida en tu corazón y lo disfrutes a concho, besitos y abrazos energéticos
Buen tema!
Y bien dispuesto para el lector.
te leo, te leo, te leo.....
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