Alegría

Demasiadas cosas buenas siempre son sospechosas
como que las circunstancias felices fueran anexas a nuestro ser,
en estos momentos recuerdo el comercial en donde una mujer
llega a su trabajo sonriente y todo el mundo le pregunta que le sucedió,
en fin...vivimos en la vorágine del poseer cosas, del tener estatus, etc.
yo quiero vivir en la vorágine de ser feliz,
con la posibilidad de ser feliz con lo que se tiene, siempre mirando hacia atrás recordando el origen,
pero a su vez con la frente en alto mirando el futuro, dispuestos siempre a ser mejor, no más,
no poseer más, sino ser mejor. Porque tengo la convicción de que en la medida somos mejores por dentro, el futuro nos brindará todos lo que deseamos de corazón.

Quizás este equivocado...pero prefiero estarlo.

Cada vez que incluyes tus ojos en mis sienes

puedo buscar pasajes de felicidad en tu calor

y tus cálidos y dulces besos con precioso tesoros,

y el mundo se llena de luz, refrescandome en ti,

para luego dejar caer bajo tu mirada

colores tierra y amor,

que se renuevan con el manantial inconmensurable

de nuestro cariño que llueve revitalizante

y podemos volver a sentir que el viento

nos trae el aroma de las flores

y la perfecta armonía de tu compañía

que es luna y sol

que es menguante en tu sonrisa

y es llena de tu ser

y como renovado por la fuerza de algo

escondido entre nuestros abrazos

el mundo, una vuelta vuelve a dar alrededor de un sol,

testigo fortalecedor

de nuestro mutuo amor

que si duda nos hace mejor.

A mi amor Lucy en nuestro primer aniversario.

Y el cielo se abre suave y azul
olvidando el paraíso suspendido
y luego de lavar nuestras almas
nos ofrece algo de fe,
de fe en que el aire que respiramos
mañana aun estará ahí,
invisible y dulce;
claro y omnipresente;
susurrante acarrea el cálido aroma de ella
entonces, olvido el paraíso suspendido
y observo en sus ojos el azul de su mar
y siento en mis entrañas la claridad de su amar.

Llueve

Llueve y quizás todo se renueve.
Llueve y el aire vuelve a los pulmones embriagante.
Llueve y la tierra ya no es como antes.
Llueve y llueve y algo en todos se mueve.

Llueve...

Poema para los dioses de la Tierra

Fuente:Morganti

Por si trabas alguna conversación con los dioses

diles de la fortuna y de la fe de los nuestros,

háblale de las ideas dulces, del otoño incipiente,

permíteles que encuentren los lapsus felices en tu mente,

pero por sobre todas las cosas, pídeles perdón

por las hojas que nunca nacerán,

por las pisadas que jamás se dibujarán,

por las almas que de humo se alimentarán,

pero por sobre todas las cosas, por el olvido

que ineludiblemente nos ha invadido.

3/El oro del Inca 58

Él depositó su ofrenda sobre el altar de piedra bañado de la luz de la luna que se colaba dentro de la caverna, un temblor dejó caer una lluvia de piedrecillas, entonces lo supo, pronto estarían aquí dispuestos a matar sus dioses y llevarse sus almas envueltas en oro. Salió trastabillando del templo, el Inca debía saberlo inmediatamente.

Sucumbiré

Sucumbiré a todas mis tentaciones
y daré ese primer beso, una y otra vez
como tratando de inquietar al universo
deportando la tristeza, degradando el pesar a su esencia
transformadolo en oportunidad de felicidad
y por último y como una manada de luces sobre el cielo
estaré dispuesto a amar.

a LAA.