Mañana será otro día
Y quizás florezcan los manzanos
O quizás el rocío disimule mis lágrimas,
Pero estoy dispuesto a pagar el precio de vivir,
De respirar el aire frío de la mañana,
De implorar cada tarde al último rayo de sol,
Para poder reconocer en las sombras
Las figuras dulces de la felicidad.
También incluiré en mis deudas
Cada segundo en solitario
Que me ha dejado
Ora sabiduría, ora melancolía,
Y pagaré gustoso el precio
Para luego mirar atrás
Y zurcir de mi corazón,
Las heridas profundas
Supuestamente incurables.
Entonces desahogaré mi alma presurosa
En la eternidad,
Casi eligiendo el minuto del adiós
Y contaré los segundos imperecederos
De cariño y afecto
Que alguna vez me dieron sinceramente,
Y golpearé mi pecho
Por aquellos que ni cuenta yo me di.
Solo entonces, quizás perdone
Antes no hay perdón, ni olvido,
Pero estoy dispuesto a pagar el precio.
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4 comentarios:
el precio de no perdonar, de no olvidar, una película que se vuelve amarga y triste...
abrazos
te admiro por tu capacidad de crear mundos y transmitir sentimientos a través de la poesía.
Un abrazote!!!
Lucy
puedes dormir dentro de un saco de dormir toda la vida si kieres...
ta lindo
expresas muy bien la idea
que querias dar en el poema
en este aspecto coincido con la lucy
weno un saludos
xau xau
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