Hoy es 24 de diciembre
y ellos esperan, no saben qué, pero esperan ansiosos la media noche con la
sensación de que será una Nochebuena. Están acurrucados junto a la ventana
intentando ver la luna llena a través del polvo que levanta la ventolera,
cuando escuchan un fuerte ruido sobre el techo, de pronto un viejo de frondosa barba, sucio y gordo, cae estrepitosamente frente a ellos, pero se levanta de un
salto y su atronadora carcajada: ¡jo, jo, jo! los deja boquiabiertos, luego el anciano
saca de su mochila un enorme bidón de agua depositándolo frente a ellos, sin poder
creerlo, se ponen de pie y lo abrazan.
Entradas Recientes
Suscribirse a:
Entradas (Atom)