Jack

Fue un día cualquiera mientras desmalezaba mi jardín. El Jack, mi cariñoso y obediente perro, y como era su costumbre, comenzó a langüetearme la cara cuando yo me inclinaba sobre la tierra. Aburrido de este ataque de afecto, le grité: ¡Jack, echate a volar!. Al instante, el perro dio media vuelta, le salieron un par de alas en su lomo y salió volando...desde ese día no hay gato que se le escape.

Dedicado a Jack

La pelirroja

Ella vive a unas cuantas casas, lleva su pelo rojo, liso, largo y brillante como un río de lava. No me desarman sus caderas venusinas, ni la miel de sus ojos, es su cabello lo que me enamoró. Pero solo puedo observar a lo lejos el amanecer de sus pasos, mientras hago rodar mi silla camino a mi trabajo.

El flautista despechado

El flautista de Hamelin, solitario y con el corazón roto, tocó su melodía y abrazó a sus ratones.

Gatún

 A veces dejaba a su gato cocinar. El único problema...es que siempre cocinaba lo mismo: atún.

Buenos Vecinos

Desde que dinamité la casa de los vecinos duermo perfectamente bien. Los primeros días el olor carne asada y humo me molestaba un poco, pero era cosa de cerrar las ventanas y listo, ningún aroma.