He aprendido a ser humilde
Por el ejercicio de no tener nada;
Pero esto no es suficiente
Hace falta un corazón diligente,
Con aprehensión aparente
Y verdad consecuente,
Además, sin pecar de soberbia,
Hace falta un alma como la mía,
Dispuesta a amar.
Por el ejercicio de no tener nada;
Pero esto no es suficiente
Hace falta un corazón diligente,
Con aprehensión aparente
Y verdad consecuente,
Además, sin pecar de soberbia,
Hace falta un alma como la mía,
Dispuesta a amar.