Así

Déjame quererte así, con tus defectos y virtudes,
Para ser un poquito Dios,
Para ubicarme entre tu boca y la nada
Y así desear la eternidad de tu ausencia,
Como excusa para invocar tu sonrisa,
Como motivo para intentar quererte
Y dejar que me quieras,
Pero escucha en silencio con una caricia disimulada
Que esta vez no diré nada,
Solo soportaré tu presencia mundanamente divina
Y dejaré de ser un pequeño Dios,
Para ser devoto de algo escondido
En tus ojos y en tu clamor.